Puig inaugura oficinas en la Quinta Avenida de Nueva York
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Madrid – El holding español Puig, compañía multinacional líder y de referencia, a escala global, de los sectores de la moda, la belleza y la perfumería, refuerza sus operaciones en los Estados Unidos con la apertura de unas nuevas oficinas en Nueva York. Un nuevo espacio de trabajo desde el que tratarán de seguir destapando el enorme potencial que guarda el estratégico mercado norteamericano para la compañía, y que ha pasado a ponerse ya a pleno rendimiento, ni más ni menos que desde el icónico Rockefeller Center, situado en pleno corazón de la igualmente célebre Quinta Avenida de Nueva York.
Ubicadas en el piso 32 del mítico complejo en estilo “Art Déco” erigido por John D. Rockefeller Jr. hacia 1930 en el número 630 de la Quinta Avenida de Nueva York, las nuevas oficinas de Puig en la Gran Manzana se encuentran situadas, de manera exacta, en el número 45 de la Rockefeller Plaza. Espacio en torno al que terminan de gravitar los cerca de hasta 19 edificios que conforman el complejo del Rockefeller Center, en el que desde Puig han pasado a concentrar buena parte de sus operaciones en Norteamérica, de la mano de unas nuevas oficinas de más de 2 322 metros cuadrados. Unas instalaciones que incluyen hasta dos terrazas privadas con vistas al “skyline” de Manhattan, que se han puesto en marcha sustituyendo a las que hasta ahora venía ocupando la compañía española en el número 183 de la avenida Madison, y a las que ahora se terminarán de trasladar los trabajadores de Puig en Nueva York, con el objetivo de, desde estas nuevas oficinas, seguir impulsando la presencia de las distintas marcas en cartera del Grupo en el estratégico mercado estadounidense. Un objetivo para el que se servirán del apoyo del equipo de trabajo con el que igualmente cuenta Puig en el estado de Florida, desde que hacia finales de 2022 pusiera en marcha las instalaciones de su “Hub de Travel Retail” en Miami. Dos ciudades así pues estas en torno a las que ha terminado por concentrar, y ampliar, su presencia y su actividad, con el fin de seguir consolidando su posición en un mercado en el que la compañía viene operando de manera ininterrumpida desde el año 1962.
Con el objetivo de celebrar la inauguración y la puesta en marcha de estas nuevas oficinas de Puig en los Estados Unidos, el mismo presidente ejecutivo de Puig, y miembro de la tercera generación de la familia Puig en mantenerse al frente de la dirección de la multinacional familiar, Marc Puig, se encargó de dar la bienvenida a los empleados y a los principales socios comerciales de la compañía en el país norteamericano, durante una ceremonia de inauguración que tenía lugar este mismo 7 de febrero de 2024. Un evento al que, junto a Marc Puig, igualmente asistieron Javier Bach, Chief Operating Officer Puig; Pedro Escudero, Senior Vice President de Puig en Latinoamérica; y Laurie Labesque, Vice President de Puig en Norteamérica. Un equipo directivo al completo, cuyos miembros no dudaron en servir de anfitriones y de guías a los invitados asistentes, acompañándoles en un recorrido por las instalaciones desde el que se puso en valor sus mismas singularidades, así como su importancia para la hora de reforzar las operaciones de la compañía, tanto en el país como en todo el mercado norteamericano.
“Las oficinas han sido recientemente renovadas con tecnologías de última generación para cumplir con los más altos estándares de consumo energético y reducción de la huella de carbono, en línea con los compromisos de sostenibilidad de Puig”, nos adelantan desde la multinacional española de la moda y la belleza a través de un comunicado. Unas ventajas en materia de eficiencia, que, añaden, se han sumado a un espacio de trabajo que “ha sido diseñado para crear condiciones ideales para la colaboración entre los equipos, con áreas tranquilas para el trabajo individual y concentrado, así como espacios abiertos para intercambios informales y trabajo de proyectos en grupo”.
En cuanto a la declaración de intenciones que denota su singular ubicación, “con su rico patrimonio artístico y arquitectónico, el Rockefeller Center ha sido durante mucho tiempo un centro cultural, mediático y empresarial internacional”, no duda en señalar por su parte Laurie Labesque, vicepresidenta de Puig para Norteamérica. Así pues, y al “convertirlo en nuestro hogar”, el acto en sí “abre un nuevo capítulo para Puig en los EE.UU. y reitera nuestro compromiso de reforzar nuestra presencia en este mercado de rápido crecimiento en el sector de la belleza”. Y es que, apostilla Labesque, “invertir en un espacio de trabajo inspirador y dinámico es fundamental para crear un entorno que empodere a nuestros empleados y refuerce nuestra cultura dinámica y colaborativa de innovación”.
Escalando, en operaciones y cartera
Mientras nos mantenemos a la espera de conocer sus balances de este último ejercicio de 2023, partiendo de su último ejercicio completo de 2022, durante el que la compañía llegó a facturar ingresos por valor de 3 620 millones de euros, Puig sigue destacándose como una compañía líder de la industria de la moda y de la belleza, con intereses en los ámbitos de las fragancias, la moda, el maquillaje y la dermocosmética. Cuestiones para las que se apoya sobre una tan amplia como diversificada cartera tanto de marcas propias como operadas en calidad de licencia, y sobre las que guarda como objetivo seguir escalando, tanto en operaciones como en oferta.
En ese objetivo, y ya durante las primeras semanas de este nuevo ejercicio de 2024, como una de sus primeras iniciativas del año, desde Puig anunciaban, a mediados de enero, la adquisición de una participación mayoritaria en la marca alemana de cosmética molecular Dr. Barbara Sturm, fundada en el año 2014 por la misma y reconocida doctora alemana. Una profesional y emprendedora que, siguiendo con el modelo de adquisiciones que procuran favorecer desde Puig, no solamente conserva una participación minoritaria de la compañía, sino que seguirá liderando el desarrollo de productos de la marca como directora de desarrollo, al tiempo que continúa ejerciendo de embajadora. Todo ello, al tiempo que Puig participa e impulsa el crecimiento y la expansión de la firma en nuevos mercados, incorporándola a su cartera de marcas propias. Un portafolio al que suma Dr. Barbara Sturm, incorporando la marca alemana a una lista de marcas propias que ya cuenta con nombres tan bien conocidos y valorados como los de las marcas Carolina Herrera, Paco Rabanne, Charlotte Tilbury, Jean Paul Gaultier, Nina Ricci, Dries Van Noten, Byredo, Penhaligon’s, L’Artisan Parfumeur, Uriage, Apivita, Kama Ayurveda y Loto del Sur; así con los derechos, en calidad de licencia, sobre marcas como Christian Louboutin, Antonio Banderas o Adolfo Domínguez.
Con el objetivo de tratar así de apoyar justamente la actividad de este, a cada día más extenso, portafolio, es como nos encontramos ya con estas nuevas oficinas inauguradas ahora por Puig en Nueva York en este mes de febrero de 2024. Un espacio de trabajo con el que refuerzan sus operaciones y su presencia en los Estados Unidos, al tiempo que del mismo modo se disponen a hacerlo, a escala global, con la puesta en marcha de sus nuevas oficinas de Barcelona. Provincia de España en la que mantienen su sede central, en la Torre Puig del número 34 de la Plaza Europa de l'Hospitalet de Llobregat, a la que sumarán este año los más de 21 000 metros cuadrados de una nueva torre de 20 plantas, diseñada por el estudio de arquitectura GCA Architects. Un nuevo complejo situado frente a frente con la principal sede del Grupo, que ya ha sido completado y al que han empezado a trasladarse buena parte de los trabajadores de Puig desde la sede central. Un proceso que la dirección de la multinacional está llevando a cabo de manera gradual, y que se espera que alcance a completarse durante el primer trimestre de este mismo ejercicio de 2024, momento para el cual, es de esperar, se terminará de celebrar la inauguración oficial de esta nueva Torre Puig T2 de la multinacional española. Empresa sobre la que siguen sucediéndose los rumores sobre una pretendida salida a bolsa, a pesar de que el mismo Marc Puig anunciaba, a finales del pasado mes de diciembre, que la compañía no ha tomado ninguna decisión al respecto, manteniéndose meramente como una posibilidad de cara al futuro cambio generacional que termine llevándose a cabo en la dirección del Grupo.