Burberry presenta “Universal Passport”: una oda a un escapismo que navega entre el individualismo y nuestra necesidad de conectar

Madrid – En el marco de esta Semana de la Moda masculina de París que está teniendo lugar estos días, y hasta el próximo 27 de junio, en la capital francesa, la firma de moda Burberry ha presentado su colección de moda masculina para la próxima temporada Primavera/Verano de 2022. Una colección que germina desde la propia actual situación excepcional que vivimos a escala global, como consecuencia de esta pandemia por coronavirus, y de la que se valen igualmente la casa de modas y su director creativo, el diseñador italiano Riccardo Tisci, para salir a explorar esas pulsiones internas que se encuentran en el interior de cada uno de nosotros, y que al mismo tiempo que nos invitan a conectar los unos con los otros, nos empujan a defender nuestro “yo” más individual.

Diseñada bajo el nombre de “Universal Passport”, la propuesta se daba a conocer, siguiendo con el formato “phygital” por el que ha apostado la pasarela en esta presente edición, a lo largo de un desfile digital organizado entre los espacios y las estructuras abandonadas del Millennium Mills, al este de Londres. Una presentación que podía seguirse tanto a través de los diferentes canales digitales de Burberry, como de la plataforma desarrollada por la propia Fédération de la Haute Couture et de la Mode francesa, asociación responsable de la organización de las distintas Semanas de la Moda y de la Alta Costura de París.

Un individualismo que nos empuja a conectar

Para potenciar ese carácter dual, y aparentemente enfrentado y contrario, sobre el que se sostiene la naturaleza misma de la propia colección, para la presentación el mismo desfile quedaba dividido en dos principales ambientes. Diferenciándose de este modo por un lado unos exteriores arenosos, símbolo aquí de la libertad a la que aspiramos desde nuestro “yo” interno más creativo, frente a unos espacios a cubierto en los que son la música y una suerte de improvisada fiesta, los que tratan de manifestar esa necesidad por conectar con los demás de la que también necesitamos.

“Esta presentación trata del poder y de la belleza de la autoexpresión, y de escapar y de unirnos como uno solo para celebrar nuestra creatividad”, trata de explicar el propio Riccardo Tisci, director creativo de Burberry, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la propia firma de moda británica a la que, no hay duda ya alguna, ha sabido imprimir un giro decisivo desde que ostenta su cargo.

“Siempre me ha inspirado la música y la capacidad que tiene para transportar tu mente”, pudiéndote hacer conectar “con tiempos, lugares y personas” que se encuentran ya “más allá de cualquier frontera”, detalla el diseñador italiano. “La música ha jugado un papel importante en mi vida, sonando como una lista de reproducción y dándome energía a lo largo de toda mi juventud”. “Muchos de mis recuerdos se han forjado a través de una música, que es capaz de transportarme hasta esa época increíble en la que me estaba descubriendo a mi mismo, en la que estaba buscando mi voz, mi identidad, mi creatividad, y en la que compartía mis experiencias con amigos y, también a menudo, con extraños compañeros de viaje”. “Era como estar en un viaje universal, en el que todos estábamos unidos por unas mismas sensaciones colectivas que hablaban de apertura, aceptación y de oportunidad”, y “quería que la colección capturases ese mismo espíritu libre”, tan propio “de la juventud y de su actitud honesta y atrevida” hacia la vida. Esas “sensaciones” que hablan de “experimentación y de fluidez”.

A día de hoy, “existe un fuerte sentimiento de unidad, pero también de individualidad”, subraya el creativo. Una individualidad con la que “nos alentamos y nos animamos unos a otros para expresarnos libremente”, y que se manifiesta como “una energía en estado puro, que es contagiosa, emocionante y que está llena de vida”, que actúa “como un despertar”.

Desde gabardinas sin mangas (pare ellos) a bikinis de lentejuelas (para ellas)

Entrando ya en los detalles más concretos de la colección diseñada por Tisci para Burberry, la propuesta, integrada en su mayoría por diseños masculinos pero con distintas piezas dirigidas al público femenino, se construye sobre una paleta cromática en la que vuelve a primar la presencia del tono beige emblema de la casa, junto a una gran presencia de negros y detalles en rojos, rosas y azules. Principales gamas cromáticas que encontraremos así dando forma a un colección, que si por algo llama especialmente la atención es por los arriesgados cortes y patrones que se encargan de perfilar cada pieza. Un nuevo universo formal alejado de las siluetas tradicionales de la casa británica, pero conservando no obstante su característica habilidad y calidad para el corte.

De este forma, entre las piezas masculinas, nos encontraremos con prendas tan llamativas como unas atractivas gabardinas cortadas en raglán, pero sin mangas. Una nueva forma con la que se revitalizan los cortes de esta pieza icónica de la casa británica, al tiempo que se destacan el aire desenfadado y la sensación de libertad que se busca imprimir sobre una colección, que se termina de armar con una sucesión de distintos modelos de camisetas, abrigos y con la vuelta de las cazadoras tipo bomber. Piezas todas ellas que encontraremos decoradas con el nombre de la propia colección impreso y distintos motivos de inspiración camuflaje y en estampado animal, así como con unas correas, capuchas y petos que no vienen sino a hablar de ese mundo de las históricas expediciones y viajes hacia el mundo natural, cuyos códigos vienen aquí ahora a ser reformulados; alumbrando las bases de lo que bien podríamos entender como el nuevo “uniforme expedicionario” de las nuevas generaciones, en ese viaje suyo que emprenden a diario desde su individualismo hacia la conexión con todo y cuanto les rodea. Una “oda al escapismo”, tal y como la describen desde Burberry, en la que también hay lugar para una buena muestra de unas camisetas sin mangas, bermudas y pantalones cortos, piezas aquí incluidas como las prendas más adecuadas ante esa canícula tan propia que acompaña a toda temporada estival.

Mientras tanto, en lo relacionado a las prendas de mujer a las que se les ha dado lugar igualmente como parte de esta misma presentación, en su caso la atención recala en los acabados metálicos y trasparente de las prendas. Unas piezas entre las que encontraremos desde gabardinas semitrasparentes y brillantes, a brillantes vestidos lenceros en lamé o bikinis con acabados en lentejuelas plateadas de efecto espejo. Detalles cuyo protagonismo compartirán con esos mismos motivos en estampado animal tan presentes sobre las prendas masculinas, y con los que desde Burberry no hay duda de que buscan remarcar el espíritu aventurero y libre de la colección.