¿Llega el fin de la moda streetwear?
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En 2019, el difunto Virgil Abloh, el diseñador pionero detrás de la marca Off-White y primer director afroamericano de moda masculina de Louis Vuitton, realizó una entrevista con el medio de moda independiente, Dazed, Allí Abloh hizo una de las declaraciones más controvertidas de su carrera: “el streetwear va a morir”.
"Yo diría que va a morir. Su tiempo se acabará", dijo Abloh a Dazed. Abloh se retractó parcialmente luego, en una entrevista con Vogue, aclarando que no quería decir que la moda urbana fuera a desaparecer por completo.
Ahora, algunos años después, la palabra "streetwear" ya no parece significar nada en particular. Tras perder un año por la pandemia, los pantalones deportivos, las sudaderas con capucha y las camisetas se convirtieron en básicos de vestuario. El uniforme para trabajar desde casa, que en otros momentos fue el que se veía en los empleados de las start-ups de Silicon Valley, se convirtió en la opción práctica para quienes no sabían cuándo volverían a ver el interior de un edificio de oficinas.
El aspecto de lo que en un principio se asociaba con la ropa urbana se convirtió en el look de todos los que tenían un trabajo de oficina. A medida que la vida volvía poco a poco a la normalidad, el enfoque de la gente hacia la moda sólo fue cambiando hasta cierto punto. El aspecto abotonado y restringido de la oficina se volvió más relajado.
La idea del "fin de la ropa de calle" seguía viva y no porque la gente dejara de comprarla. De hecho, ocurría todo lo contrario, pero ahí radicaba la teoría. El streetwear estaba tan arraigado en todos los aspectos de la moda, menos en la alta costura, que el término había perdido todo su significado inicial.
Hubo un tiempo en que existía una división rígida entre el lujo y el streetwear. La idea de que las casas de moda, que antes se enorgullecían de la alta costura y la ropa formal, convirtieran el pan de cada día en sus marcas en zapatillas, camisetas y ropa deportiva habría sido un sacrilegio.
Sin embargo, aquí estamos, terminando el 2022, y el mundo de la moda de lujo forma parte del universo del streetwear. Louis Vuitton contrató a Virgil Abloh como director de moda masculina en 2018, cargo que ocuparía hasta su prematuro fallecimiento en 2021. La casa Balenciaga, que se hizo famosa por los vestidos de Alta Costura de su homónimo Cristóbal Balenciaga, se volvió noticia por sus zapatillas destruidas y sus bolsas de basura de cuero. Los sitios web de streetwear de lujo, como Ssense, vieron cómo sus ingresos aumentaban continuamente, mientras que los minoristas de lujo tradicionales, como Neiman Marcus, luchaban contra las deudas y tuvieron que declararse en quiebra.
La ropa de calle es un tema delicado en la industria de la moda. Zoey Bombshell, estilista de vestuario y especialista en relaciones públicas, declaró a FashionUnited: "Ojalá muriera la ropa de calle porque, a estas alturas, me aburre soberanamente. La gente se volvió muy perezosa ahora con el streetwear".
Jacques Point DuJour, antiguo empleado de LVMH, compartió su opinión y declaró a FashionUnited: "[El streetwear] ha hecho lo que ha podido. Se convirtió en el zeitgeist (espíritu de la época) de la mayoría. Sin embargo, el espacio que ocupó fue promovido por gente que quería ser perezosa con lo que se ponía. Yo necesito que la gente quiera ir un paso más allá. Creo sinceramente que las camisetas son más que nada para los niños".
Aunque hoy en día es difícil llamar "streetwear" a cualquier prenda urbana, no parece que esta categoría vaya a morir pronto. Se ha convertido en una parte permanente de la cultura de la moda y de la oferta de retail, casi como el denim, que pasó de ser ropa de trabajo, a un básico de la moda.
Este artículo fue originalmente publicado en FashionUnited.COM, y ha sido traducido y editado al español por Cynthia Ijelman.