Benetton pacta el despido de 138 trabajadores en España
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Madrid – Después de semanas de largas y exigentes negociaciones, finalmente la multinacional de la moda italiana Benetton ha logrado cerrar un pacto con los sindicatos representantes de sus trabajadores en España, para el despido de un total de 138 trabajadores. Una cifra que ha logrado reducirse en 31 puestos de trabajo, con respecto de los 169 trabajadores de los que la compañía guardaba por intención prescindir en el momento en el que se iniciaron las negociaciones para este proceso de despido colectivo.
Poniéndonos en primer lugar, y brevemente, en situación, tal y como informábamos desde FashionUnited ya a comienzos de la semana pasada, era a fecha del pasado 20 de diciembre de 2024 cuando desde Benetton sorprendían al no solo informar, sino también formalizar, el inicio de un expediente de regulación de empleo (ERE) por causas económicas, organizativas y productivas, con una afección sobre un total de 169 personas trabajadoras, 156 personal de tienda y 13 de estructuras de gestión, como consecuencia directa de su decisión de acometer el cierre de un total de 31 tiendas en toda España. Una reestructuración que a su vez había que enmarcarse, primero, en la delicada posición financiera en la que ha pasado a encontrarse la multinacional italiana de la moda, y segundo, y a su vez también relacionándose con esa falta de rentabilidad en sus balances, como parte del profundo proceso de reestructuración que el nuevo director ejecutivo de Benetton se ha decidido a implementar sobre las estructuras del grupo italiano, a escala global, contemplándose para ello el cierre de hasta unos 500 puntos de venta, entre tiendas propias y operadas en régimen de franquicias, para a partir de finales del pasado 2024.
Puestos ya en situación, en lo que respecta a las negociaciones de este ERE, estas arrancaban ya viciadas y antojándose especialmente complejas de abordar, después de que desde la Unión General de Trabajadores (UGT), organización sindical desde la que se han encargado de liderar, desde su papel como sindicato mayoritario, el proceso de negociación, desde el primer momento incidieran en el hecho de que, a su parecer, no solamente desde Benetton no estaban acreditando de manera efectiva las causas económicas, organizativas y productivas que alegaban para la presentación del expediente, sino que además estaban vulnerando y no estaban teniendo en cuenta la Disposición Adicional 6ª del Real Decreto 608/2023, de 11 de julio, de 2023. Disposición en la que se establece que “las empresas que pretendan proceder al cierre de uno o varios centros de trabajo, cuando ello suponga el cese definitivo de la actividad y el despido de cincuenta o más personas trabajadoras, deberán notificarlo a la autoridad laboral competente por razón del territorio y al Ministerio de Trabajo y Economía Social, a través de la Dirección General de Trabajo”, concretando el que esas notificaciones “deberán ser realizadas con una antelación mínima de seis meses a la comunicación regulada”. Unos tiempos que no se respetaron, como resultado de una interpretación por parte de la dirección de Benetton de la norma en virtud de la cual argumentaban que solo era válida para casos en los que hubieran centros de trabajo con más de 50 trabajadores, y que ese número no hace referencia al total de los afectados por un mismo proceso colectivo. Interpretación a la que, naturalmente, se oponían desde la UGT.
De las presiones de censura, a las amenazas de concentraciones
En mitad de esas posturas ya enfrentadas, y de la constante insistencia por parte de la UGT para que desde la dirección de Benetton acreditaran de manera fehaciente las causas económicas y productivas del expediente, y facilitaran, por escrito, la contestación razonada del por qué no habían tenido en consideración lo que marca esa Disposición Adicional 6ª del Real Decreto 608/2023, es como las partes llegaron a la reunión del pasado miércoles 15 de enero. La última de las que en un primer momento se programaron para la negociación del expediente, y encuentro que resultó ser especialmente tenso, con una parte sindical que no dudó en tensar todavía más las negociaciones informando de próximas concentraciones de los trabajadores de la cadena, y una parte empresarial desde la que, añadimos desde aquí que de manera inaceptable, censuraron el que la prensa estuviera haciéndose eco de la apertura y las negociaciones del expediente.
En un mayor detalle, y tal y como se encargaron de informar desde la misma UGT al cierre de esa misa sexta reunión de negociación del expediente de regulación de empleo con la dirección de Benetton en España, del pasado miércoles 15 de enero, la reunión comenzó con un nuevo recordatorio por parte de los representantes de los trabajadores de la cadena desde el que informaban a la dirección de Benetton de que, con la documentación con la que disponían entonces, seguían sin reconocer las causas económicas alegadas por la empresa para sustentar el ERE. Cuestión que decidían supeditar, en aras de la buena fe, a que la cadena aceptase su propuesta para concretar las condiciones de despido de los afectados por el expediente; una propuesta la de entonces a la que desde Benetton respondieron calificándola como “inasumible”, relatan desde la UGT, y advirtiendo a los representantes sindicales de la posibilidad de que el expediente pudiera cerrarse sin acuerdo alguno, puesto que según los servicios jurídicos de la empresa estaban acreditadas las causas económicas y productivas. Una valoración que compartían al tiempo que invitaban a la parte sindical a tratar de llegar a un punto de entendimiento, pero invitación que hacían llegar al tiempo que, de manera inaceptable, señalaban, según relata la UGT, que “las noticias que están saliendo en prensa no favorecen a un acercamiento”.
En respuesta a esta contestación por parte de la dirección de Benetton, desde la parte sindical replican, además de volviendo a incidir en esas causas y en esa Disposición Adicional 6ª, a su parecer, no acreditadas, informando de la convocatoria de concentraciones para los últimos días de este mes de enero en las principales tiendas de Benetton de Barcelona, Madrid y Valencia. Una amenaza de concentraciones —puesto que nunca llegaron a hacerse realidad— a la que le siguió un breve receso de la reunión, a la que ya se dio continuidad con un replanteamiento de la propuesta inicial presentada por la parte sindical, y con el acuerdo de seguir tratando de negociar sobre la base de esa replanteada propuesta, durante una nueva reunión programada para el pasado viernes día 17. Reunión a la que terminó por seguirle un último encuentro de negociación, ya a fecha de este mismo lunes día 20 de enero, durante el que finalmente se logró alcanzar un acuerdo para el cierre del expediente de regulación de empleo.
Acuerdo para el despido de 138 trabajadores
Entrando ya de pleno a desgranar los puntos y condicionantes de este acuerdo alcanzando entre Benetton y sus trabajadores en España, representados en estas negociaciones por las organizaciones sindicales de la UGT, de Comisiones Obreras (CCOO) y por Fetico, según se ha informado, y siguiendo con lo ya apuntado al comienzo de estas líneas, el preacuerdo alcanzado entre la dirección y los trabajadores —pendiente de ratificación— como principal punto contempla una reducción del número de trabajadores afectados, que pasan de los 169 previstos inicialmente, hasta un total de 138 empleados. Una reducción de la afección del número de trabajadores afectados por este expediente, por causa de esa reestructuración que va a llevar a cabo la compañía en el país, con el cierre de esas 31 tiendas previstas, que se ha logrado gracias a las cerca de 30 vacantes que la compañía ha ofrecido para recolocar a esos 31 trabajadores que se han logrado excluir de la afección del ERE, y que pasarán a incorporarse a los equipos de otros puntos de venta de Benetton de Madrid, Barcelona, Girona y Baleares.
Más allá de la reducción en el número de los trabajadores afectados, las condiciones de salida para los empleados afectados que se marcan en el acuerdo alcanzado entre la parte sindical y la dirección de Benetton en España para este ERE, contemplan una indemnización por despido de 27 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Unas condiciones ligeramente inferiores a las que planteó la UGT durante la tensa reunión del miércoles 15 de enero, durante la que ofreció a la dirección de Benetton dos opciones de despido para el acuerdo en las que se contemplaban, entre otros puntos, o una indemnización por despido a 28 días y 24 mensualidades, o a 33 días y 24 mensualidades, que es la indemnización máxima que se establece por despido improcedente.
Completando a esa indemnización a 27 días y 24 mensualidades, también se ha acordado el pago de un bono por antigüedad de 1 500 euros, que recibirá cada persona trabajadora afectada con más de 15 años de antigüedad dentro de la empresa. Siendo este el mismo importe, 1 500 euros, que se ha acordado también abonar como bono extraordinario para el personal más vulnerable afectado por el ERE, contemplando en este apartado aquellos que cuenten con la casuística —que no serán acumulables para la recepción de más de un bono para personal más vulnerable— de contar con una minusvalía, ser víctima de violencia de género, estar en tratamiento oncológico, trabajadoras embarazadas, trabajadoras y trabajadores en permisos de maternidad o paternidad, y trabajadores mayores de 50 años. Un colectivo especial este para el que también se a acordado aprobar un plan de acompañamiento y de recolocación hasta que encuentren una nueva posición laboral para todos los trabajadores mayores de 50 años afectados por el expediente; mientras que para aquello de más de 55 años, se ha acordado establecer un convenio especial con la seguridad social para que estos trabajadores puedan seguir cotizando aunque ya no estén empleados por la compañía. Además, y como último punto señalado de este mismo acuerdo, se ha acordado la aprobación de un sistema de permutas con la dirección de Benetton, en función del cual cualquier trabajador no afectado podrá presentar su solicitud a la dirección para acogerse a las condiciones de este expediente, y cambiar así su situación laboral por la de un trabajador sí afectado y que haya manifestado, y esté en disposición, de entrar a ocupar su puesto de trabajo dentro de la empresa.
“Tras semanas de unas intensas negociaciones, hoy 20 de enero, hemos alcanzado un preacuerdo en el proceso de despido colectivo iniciado el pasado 2 de enero”, anunciaban desde la UGT a última hora de este ya pasado lunes. “Este preacuerdo”, analizaban desde la organización sindical, “ha sido posible al haberse alcanzado nuestros objetivos prioritarios”. Unos objetivos que, concretaban, pasaban por “minimizar el impacto inicial” del expediente, para lo que se ha acordado un sistema de “vacantes, permutas”, y “así como unas buenas condiciones de salida para las personas afectadas” por este proceso de despido colectivo. Unas condiciones para cuyo correcto cumplimiento además “se ha acordado la creación de una comisión de seguimiento”, donde estarán representadas la UGT, CCOO y Fetico, comisión que será constituida igualmente como parte de este acuerdo, que “ha sido posible gracias al trabajo, constancia y determinación de todas las delegadas que conformaban la mesa negociadora”.
- Benetton llegó a un acuerdo con los sindicatos para el ERE comunicado a finales de diciembre de 2024, con el que se logra reducir el número de despidos de 169 a 138 trabajadores.
- El acuerdo incluye una indemnización de 27 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades, así como bonos adicionales para trabajadores con más de 15 años de antigüedad y en situaciones vulnerables.
- Las negociaciones fueron tensas, con la UGT cuestionando las razones económicas del ERE y amenazando con protestas.