Las ventas de moda en México han bajado 70 por ciento
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El impacto del coronavirus COVID-19 ya comienza a notarse en otras áreas además de la de la salud. El golpe económico que esta pandemia tendrá en el mundo será de gran importancia y distintas industrias ya empiezan a resentir sus efectos.
La Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE) compartió algunas de las cifras que muestran cómo esta crisis se está desenvolviendo en el ámbito del vestido y la confección. Además, en FashionUnited conversamos con Víctor Rayek, Presidente de la CANAIVE, sobre sus recomendaciones para los negocios del ramo.
De acuerdo con la CANAIVE, se prevé que la industria del vestido y la confección pase por una situación crítica que dure el resto del 2020. Actualmente, de manera nacional ya comienzan a verse consecuencias, entre ellas se mostró una caída de ventas del 70 por ciento, a comparación con la semana pasada. Lo anterior provocará un desbalance en el equilibrio financiero, problemáticas en la continuidad de la producción y reducción en niveles de empleo. De igual manera, el impacto se extiende a toda la cadena de suministro, tocando aquellas empresas que proveen los insumos para la producción. La Cámara compartió que la industria del vestido y la confección genera un impacto directo en 176 actividades económicas y en la cadena se suman medio millón de empleos.
Se advierte decrecimiento
La caída de ventas que se vio el día de hoy se encuentra entre el 70 y el 80 por ciento en comparación con la semana anterior. No obstante, esto podría caer más ya que se estima que para la siguiente semana la mayoría de las plantas cierre por completo o comiencen a implementar paros técnicos en sus operaciones debido a falta de liquidez.
La industria no solo verá el efecto en los productos realizados en México, sino en todo tipo de productos de vestido. Los minoristas (retailers) han comenzado a cancelar pedidos de ropa para darle prioridad a productos de farmacia, abarrotes y consumibles. La ola puede llegar a golpear directo al PIB ya que la industria del vestido aporta el 2 por ciento del PIB manufacturero y emplea formalmente a 319,170 personas. En su papel extendido, la cadena textil-vestido aporta 3.24 por ciento al PIB manufacturero.
Un escenario complicado para la industria del vestido
En entrevista con FashionUnited, Víctor Rayek, Presidente de la CANAIVE, comentó que la crisis mundial afecta a todos los sectores, pero en el caso de la industria del vestido existe una probabilidad de que las ventas puedan llegar a cero.
Por otro lado, el directivo comentó que un fenómeno que ha notado es que varios confeccionistas están migrando su producción hacia los productos textiles que más se están necesitando hoy en día, como cubrebocas y ropa hospitalaria, en parte para aminorar las pérdidas y para satisfacer la necesidad de la emergencia.
Aunque Rayek está convencido de que la situación que se ve en el futuro próximo no se ve sencilla, comparte con los miembros de la industria un mensaje de fuerza y de resistencia para poder superar esta crisis lo más pronto posible. “Estamos preparados para las situaciones que se presenten, es un buen momento para demostrar la fuerza de nuestro sector. Como Cámara estamos tomando las medidas necesarias para aminorar el impacto que pueda tener la situación actual en la industria, nos mantenemos en constante comunicación con nuestros afiliados, compartiendo recomendaciones para la continuidad en el funcionamiento de sus empresas, y para la adopción de medidas preventivas entre sus colaboradores”. Además, comentó que lo que deben hacer las empresas es mirar hacia adentro y ver por sus empleados.
Como Cámara de industria, la CANAIVE presentó a la presidencia de México una serie de propuestas para contener el impacto económico de las que esperan tener respuesta pronto. Asimismo, se han acercado a otros organismos como la ANTAD para solicitar, en conjunto con la asociación de comercio minorista, apoyo de parte del gobierno.
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