Productos de imitación continúan amenazando al sector moda en México

A lo largo de la historia de nuestro país y generación tras generación, los mexicanos hemos sido testigos de la pesadez y fuerte influencia que tiene la cultura norteamericana sobre nosotros, esto es el resultado de nuestra cercanía con una de las potencias mundiales más poderosas del mundo, Estados Unidos. Lo que ha hecho esta cercanía es que el mercado mexicano se ha vuelto, en muchos sentidos, dependiente de las modas y tendencias que se viven en nuestro país vecino. Teniendo claro que esto no causa grandes repercusiones en el estilo diario de los mexicanos, si ha causado una increíble necesidad por productos de moda americana o extranjera en todos los sectores de mercado de nuestro país.

Debido a que muchos de los productos deseados de la moda hecha en el extranjero son de precios altos o por lo menos no accesibles para la mayoría del público mexicano, éste ha encontrado muchas formas ingeniosas de hacerse dueños de algún anhelado producto. La imitación es un compañero fiel en la vida cotidiana del mexicano, pero a la vez es el más grande enemigo de la moda extranjera en nuestro país.

La imitación y piratería es ilegal en casi todos los países incluyendo en México, pero de alguna manera, el 76 por ciento de los mexicanos han comprado o adquirido algún producto pirata a lo largo de sus vidas. Esto es, que cada 8 de 10 mexicanos son dueños de algún producto pirata, el 47 por ciento de estas personas están entre las edades de 16 a 30 años, lo que los hace un público joven. Estas estadísticas, otorgadas por el Grupo IDM y el American Chamber México, han concluido con que México es el segundo país con mayor trato de piratería en el mundo, tan solo un lugar debajo de Estados Unidos.

Según las estadísticas, en el sector moda, el mayor producto pirata adquirido por el consumidor mexicano es el calzado, seguido por el sector textil y de indumentaria, donde la venta de pantalones de mezclilla (jeans) es la más cotizada por los usuarios.

La demanda de productos pirata o de imitación en México no solo promueve un acto ilegal, si no también es una forma de aprovecharse del talento y creatividad de alguna marca extranjera que ha puesto sus recursos en la realización de un buen trabajo y de buena calidad. Otro resultado de comprar productos piratas es que se promueve los malos tratos al trabajador, ya que este tipo de productos son realizados en lugares como China, Turquía y la India, entre otros, por lo que son realizados en las peores condiciones posibles. El lugar más común donde se pueden adquirir prendas y productos piratas del sector moda, es en los mercados y los tianguis de las diferentes ciudades y municipios, donde estos se venden muy por debajo de su precio en tiendas originales.

Debido al gran revuelo e indignación que han causado estas encuestas y estadísticas dentro de la industria textil y de indumentaria; y a los grandes esfuerzos por parte de las diferentes cámaras de la industria del vestido, el gobierno federal ha tomado armas para que la importación de prendas sea en lo más mínimo posible en los siguientes años, haciendo que poco a poco la piratería e imitación de prendas en México sea menor en todos los sentidos.