Conoce a Carla Andrea, la nueva cara del diseño sostenible de Argentina

Buenos Aires - Carla Andrea Escalera es una diseñadora emergente, de origen argentino, especializada en moda sostenible. Tuvimos la oportunidad de conversar con ella sobre sus inicios en la moda, la creación de su marca, la experiencia de presentarse por primera vez en Bafweek y su plan de llegar al mercado internacional.

¿Cómo empezaste con tu marca?

Comencé oficialmente en 2017, pero ya venía trabajando mi marca como mi proyecto de tesis el año anterior. Le fui dando forma mientras terminaba de estudiar en la Escuela Argentina de Moda.

Antes de estudiar moda, pasé primero por la facultad de Bellas Artes, creo que eso fue algo muy importante en mi vida. Ahí estuve 4 años, y me fui dando cuenta de mi interés por el textil y la posibilidad de hablar a través de la vestimenta.

Al momento de pensar el ADN de la marca, ¿cómo fue la búsqueda?

Todo tuvo que ver con la búsqueda del proyecto de mi marca de autor. Yo soy de la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego y eso es algo que siempre me gusta destacar. La Patagonia es hermosa e inspiradora, pero siempre nos remitimos a los valles, a las montañas y a los lagos que si bien están en Tierra del Fuego, Río Grande es una ciudad bastante austera y hostil. Se destacan el llano, el viento y los colores desaturados, así que un poco mi búsqueda viene por ese lado: me interesa representar mi identidad como Riograndense más que como fueguina, teniendo en cuenta también el trabajo sostenible dentro de la moda.

Trabajo con materiales de fibras nobles que están teñidos con tintes naturales, que son los que me permiten aplicar mi diferencial textil. Esta paleta de color comunica bastante lo que yo quiero contar: colores desaturados, relacionados con la naturaleza seca. Eso es algo muy propio para mí y me gusta ese concepto tanto desde lo visual como desde las texturas. Así que fue un poco una conjunción de estos ejes lo que constituyó la identidad de la marca.

¿De qué manera trabajas?

Trato de salirme un poco del concepto de temporada, más que nada porque mi trabajo es más artesanal y reducido dentro del paradigma de la moda sostenible. Pero en cuanto a eso, hay un camino por recorrer y el tema de la temporada es necesario para poder ubicarse dentro del circuito comercial. El año pasado trabajé sólo una temporada general e incorporé algunos ítems más ligados a la lana o a materiales más pesados para el invierno y, gasas y algodones más frescos para el verano, pero la colección era la misma. Voy tratando de adaptarme a estas cuestiones. Este año hice dos temporadas, las diferencié en concepto y nombre, pero utilicé los mismos materiales y, las morfologías y las tipologías son muy similares. Entonces hay como una evolución de la colección anterior. Siempre trato de retomar ítems de propuestas anteriores, la idea es darle circulación a la indumentaria y no producir por producir.

¿Cómo comercializas?

Tengo una tienda online, ahí vendo colecciones actuales y anteriores porque trabajo mucho a pedido. El stock que genero está disponible en distintos locales de diseño de autor de Buenos Aires.

¿Vendes a nivel internacional?

Por el momento no, pero ese es mi próximo objetivo. Me gustaría poder insertarme al menos en el mercado latinoamericano.

¿Qué vas a hacer en México próximamente?

Estoy planificando viajar en el mes de noviembre para acompañar a Smartly, una asociación que trabaja en el desarrollo sostenible involucrando a jóvenes de distintos rubros que se relacionen con el tema. Vamos a estar con ellos en el Parlamento de México y estaré presentando mi marca.

¿Cómo fue la experiencia de tu primera presentación en Bafweek?

Fue muy buena y enriquecedora. Era un objetivo que yo me había planteado para mi carrera profesional desde el momento en que me volqué de lleno al rubro y lo siento como algo muy personal. Creo que con mi trabajo alcancé un punto de madurez que demostró que estaba listo para darlo a conocer. A Bafweek llegué a través del concurso “Autores de Moda BA” y estoy super agradecida por haber sido seleccionada, no solo por permitirme presentarme, sino también por todo el seguimiento y el mentoreo que tuve y que todavía hoy tengo.

¿Cuál sería tu consejo para un diseñador interesado en presentarse en una plataforma como esa?

Principalmente que sean genuinos, que no tengan miedo de contar su historia, quiénes son y por qué hacen lo que hacen. Yo, personalmente trabajo de una forma muy autorreferencial, creo que soy de una generación en la que tenemos algo más para contar, más allá de la inspiración del día a día. Ser profesional no es ser menos humano.

Fotos: Nuevos Vientos, Martín Drescher Estudio, Indiana Kohen Lumer, Carla Andrea