¿Cuáles son las tendencias en calzado para el próximo Otoño/Invierno?

Para Daniel Domenecq, Ingeniero de calzado y artículos de cuero por la Universidad de Kiev en Ucrania, y especialista en el análisis de nuevos mercados, los zapatos son un accesorio fundamental a la hora de crear la propia identidad y estilo de una persona. Desde Sartia, empresa especializada en el asesoramiento y formación para el sector del retail, realiza conferencias e informes de tendencias y colabora en los planes formativos de empresas como Sita Murt, Etxart & Panno, Javier Simorra, Cache-Cache, Morgan de Toi, Naf Naf o Tommy Hilfiger. Hoy, habla con FashionUnited sobre cómo será el calzado de la próxima temporada, cómo afecta la moda sostenible a este sector y cuáles son los ejemplos de éxito en España, entre otras muchas cosas.

¿Cuáles son las tendencias más relevantes para este Otoño/Invierno 2017-2018 en cuanto a calzado se refiere?

Continuarán los estilos masculinos como mocasines y botas con cierto aire militar y de trabajo. Quizá un aspecto a destacar es la apuesta por los detalles como es el caso de las hebillas u otros elementos de sujeción, así como incrustaciones de perlas y apliques con cierto aire opulento. También la combinación de materiales y texturas en un mismo diseño y que las suelas, más anchas, pasan a estar trabajadas con mucho esmero ganando protagonismo.

¿Cómo definirías la estética del calzado para la próxima temporada?

Un poco kitsch, como el estilo artístico de este mismo nombre aparecido en Alemania y que supuso una amalgama caótica de estilos (barroco, florentino y gótico). Esta tendencia apuesta por modelos con diseños clásicos y sofisticados confeccionados con materiales suntuosos y cálidos como el terciopelo y las pieles con acabados brillantes, acharolados o florentique.

¿Y el Pantone que predominará?

La gama cromática podríamos centrarla en el uso de colores cálidos como los anaranjados, tejas, granates, burdeos, calderas y marrones; en combinación con tonos amarillo, ocre y caramelo o toffee para aportar luz.

¿Cuál ha sido la evolución más reseñable en los últimos años? Por ejemplo, la normalización de las zapatillas de deporte, el fin del reinado de los tacones, la aparición de los ugly shoes…

Además de los ejemplos citados que son todos una realidad, creo que algo a destacar es el hecho de que algo que tuvo un momento muy significativo por el entorno económico hostil se ha consolidado más allá de la situación de crisis. Me refiero a que en los momentos más duros de esta crisis se ha constatado que se prefería una moda más básica, el consumidor ponía su foco de atención en los accesorios para poder aportar un toque sofisticado y diferenciador. A diferencia de antes que, para un porcentaje alto de la población, el calzado había ocupado un discreto segundo lugar. Creo que el protagonismo cedido por esa coyuntura económica se va a mantener porque el comprador se ha dado cuenta de que el calzado es un artículo que dice mucho de quién lo lleva y que transmite mucha identidad.

¿La creciente tendencia de la moda sostenible ha influenciado al calzado?

Es cierto que hoy se pueden encontrar en el mercado zapatos en piel y en otros materiales, como por ejemplo, las polipieles sintéticas. En cualquier caso creo que la mayores acciones de reciclado o sostenibilidad están teniendo lugar en opciones como los cueros reciclados, la incorporación de nuevos materiales como un símil de piel realizado con la piel de las piñas y por supuesto también el aprovechamiento de PET (plástico común de envases y botellas para la fabricación de suelas) favoreciendo de ese modo una reutilización.

¿Qué buscan las mujeres y los hombres a la hora de comprar un zapato? ¿Prima la funcionalidad o la estética?

Yo creo que sin grandes diferencias por género, hombres y mujeres buscan en el calzado una combinación, no a dos, sino a tres bandas, en las que el orden de importancia de una u otra depende del individuo y sus necesidades concretas, pero que en todos los casos plantean como deseables e imprescindibles: estética, funcionalidad y comodidad. El calzado siempre ha sido un elemento diferenciador en el look, pero ha cobrado mucha importancia en los últimos años, por lo que los clientes no quieren renunciar a ninguna de esas variables. Además, las marcas han conseguido ofrecernos muchos buenos ejemplos de ésta mágica combinación.

El calzado también se ha rendido al mundo online, ¿hay un mayor consumo digital? ¿Las marcas de calzado se han abierto a las plataformas de venta online?

Todos nos hemos rendido al mundo online, porque incluso el consumidor fiel a la tienda física es más que probable que antes de ir a la tienda navegue en Internet para obtener información, comparar, leer opiniones… Si los clientes están en Internet, y eso es incuestionable, las marcas creo que convenientemente tienen que cuidar su presencia. La ventaja de las plataformas de venta online es su enorme visibilidad. Hay marcas que tienen visibilidad por sí mismas, otras que su estrategia digital puede no ser la de aparecer en estas plataformas, y otras que por supuesto hayan confirmado el alcance de estas páginas y lo estén aprovechando.

¿Alguna firma de calzado española que pueda ser un ejemplo a seguir?

Creo que somos un país de grandes marcas de calzado y en el que se ha demostrado que se saben hacer zapatos con el máximo estándar de calidad, así como responder a las necesidades del consumidor que busca novedad y moda a un precio asequible. Quizá como ejemplos destacaría aquellos que han sabido mandar y mantener un mensaje de identidad y sé que hay muchos otros afortunadamente, pero por citar algunos diría que Vialis, Pedro Miralles, Camper… Empresas que destacan por valores como el handmade o el reciclado de materiales y que además han sido año tras año referentes de diseño.

Fotos: Pedro Miralles, Vialis y Camper