Drescher: “El 2018 fue el peor año de los últimos 17 para la industria”

Buenos Aires - Cerrando un año en el que Argentina viene atravesando una fuerte crisis económica, es momento de balances y FashionUnited conversó telefónicamente con Claudio Drescher, Presidente de la Cámara Industrial Argentina de la indumentaria (CIAI), sobre la situación del sector.

Además de presidir la CIAI, Drescher tiene más de 40 años de experiencia en el negocio de moda local. Fue el fundador de firmas como Caro Cuore y Vitamina en la década del 80 y hoy es socio de la marca Jazmín Chebar.

¿Cómo fue el 2018 para la industria de indumentaria?

El 2018 fue sin dudas el peor año de los últimos 17 para la industria. Combinando la caída de ventas con una corrida cambiaria, con la cual el tema de costos se fue dramáticamente modificando en el transcurso del año, más una caída de márgenes muy importante, llevaron a la industria tanto de indumentaria como textil y de calzado a una situación verdaderamente crítica. A todo esto, hay que agregarle el tema de las tasas de interés en Argentina que son surrealistas, a valores insólitos para cualquier economía del mundo. Las compañías tienen problemas financieros por la baja de ventas y por la suba de los costos, pero al mismo tiempo no tienen capacidad de financiación para salir de la crisis, con lo cual ha habido una serie de convocatorias de acreedores de marcas históricamente importantes y el panorama es realmente dramático.

¿Recuerda algún otro momento en el que la industria haya atravesado alguna situación similar?

Lo más cercano es la crisis de 2001, pero no es igual al 2001. Debo decir que es muy grave, no se acerca al 2001 y esperemos que no se acerque más.

¿Qué debería pasar para revertir la crisis del sector?

Acá tenemos un problema macroeconómico, mientras la matriz macroeconómica tenga este objetivo y las medidas económicas globales vayan en este mismo sentido no es esperable que haya un cambio sustancial en las condiciones. La expectativa que tiene la industria en Argentina y en nuestro sector en particular es un cambio de rumbo, más allá de los matices en los que se puede estar peor o un poco mejor. Estructuralmente la industria está esperando una señal clara que signifique una activación del mercado.

¿Cree que eso se va a dar?

Los empresarios genéticamente siempre somos positivos y esperamos que las cosas puedan suceder. Seguiremos tratando de transmitirle a los funcionarios del gobierno la necesidad de este cambio de rumbo como lo está haciendo la Unión Industrial Argentina (UIA). Hace unos días se presentó un documento donde se habla de esta necesidad de cambio de rumbo. Lo está haciendo la UIA, lo estamos haciendo nosotros y esperamos que en algún momento se tome conciencia de qué es lo que está sucediendo y se aplique un correctivo.

¿Cree que las marcas internacionales que venían anunciando su desembarco en el país y hasta ahora no lo han hecho también están condicionadas por la coyuntura?

Creo que nadie puede venir a invertir en Argentina en la medida en que no hay mercado. Me parece que los inversores están esperando una señal de que haya un negocio atractivo y hoy eso no se ve. Los inversores buscan rentabilidad y si en Argentina no hay rentabilidad por más que seamos un país llamativo, los capitales van hacia dónde va el dinero.

¿Cuál sería su consejo con vistas al 2019 para las marcas locales?

El consejo es que hay que estar muy atentos al negocio. Hay que entender que no va a haber una reactivación que modifique las pautas estructurales del mercado y a partir de eso, trabajar mucho en las propuestas de productos de calidad, fidelización de los clientes y entender que vivimos circunstancias de retroceso de mercado interno. Va a haber que recurrir a la creatividad y agudizar el ingenio.

Fotos: CIAI, FashionUnited, inexmoda, Muaa