La colombiana Vélez planea restaurar más de 3 mil productos este año

Buenos Aires – Al definir la sostenibilidad como eje fundamental, la firma colombiana Vélez viene desarrollando una propuesta diferenciadora en sus prácticas amigables con el medioambiente, utilizando materiales sostenibles y la preservación del cuero.

“En Vélez nos motiva cambiar el mundo a través de la moda, por eso creamos nuestro ‘Taller de restauración’ que está presente en 17 tiendas de Colombia y 2 en Chile. Nos enorgullece contar que, gracias al talento de nuestros artesanos, le hemos dado una segunda vida a más de 7 mil productos de Vélez y otras marcas, apostándole a una industria circular y, como resultado de esto, menos contaminante. Con esta iniciativa pretendemos restaurar durante el 2024 más de 3 mil productos de moda, principalmente chaquetas”, cuenta Juan Raúl Vélez, presidente y creador de la marca.

Hace tres años Vélez comenzó su proyecto de restauración de productos en 17 tiendas de Colombia y 2 en Chile. A la iniciativa se sumaron 19 artesanos que se encargan de renovar las prendas. Recientemente, la marca decidió dar continuidad a su compromiso con el medio ambiente recibiendo productos en cuero de otras marcas.

“Las chaquetas de cuero se han convertido en un producto icónico de moda que se preserva en el tiempo y en diferentes generaciones, por esta razón, Vélez se ha encargado, de la mano de sus artesanos y el ‘Taller de Restauración’, de transformar y renovar estas pieles a través de procesos y materiales amigables con el medio ambiente. A la fecha se han restaurado más de 95 chaquetas de cuero de la marca, así mismo, la compañía comenzó a recibir chaquetas de cuero de otras marcas, consolidando una cifra de 23 productos restaurados durante este primer semestre, brindando la oportunidad a más personas de darle una segunda vida a sus prendas favoritas, preservar su legado y fomentar la moda consciente”, explica el comunicado.

Vélez además cuenta con una planta de producción ubicada en Amagá, Antioquia que le permite tratar el cuero de una manera más eficiente y sostenible, ahorrando el 50 por ciento del agua total consumida durante el tratamiento de este material y utilizando menos metros cúbicos para su producción.