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Longchamp colabora con Nendo para versionar Le Pliage

Por Paula V.Pinuaga

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Moda

Madrid- Longchamp se alía con el estudio japonés Nendo para reinterpretar su modelo más emblemático: Le Pliage.

Cuando Philippe Cassegrain creó Le Pliage en 1993, se inspiró en el antiguo arte japonés del origami y este ha sido el punto de partido para establecer la colaboración con el vanguardista estudio ubicado en Tokio.

Fundado por Oki Sato en 2002, Nendo tiene como objetivo crear diseños que generen lo que ellos llaman momentos «!» en la vida diaria. Su filosofía se basa en la remodelación de los objetos del día a día para que nos parezcan novedosos y así enriquecer nuestra vida y experiencias cotidianas.

Sophie Delafontaine, Directora Creativa de Longchamp, afirma sobre esta colaboración: “Lo que más me gusta de Nendo es su respeto más absoluto por los códigos de Le Pliage”. “Buscaba mantener el ADN del producto original: el nailon, el cuero ruso, la solapa y la capacidad para plegarse, pero con un giro totalmente novedoso”.

Practicidad y estética

Mientras que el clásico Pliage ofrece dos experiencias distintas (una al llevar el bolso, otra al plegarlo), los diseños de Nendo introducen una tercera experiencia, al reinterpretar los bolsos como objetos de almacenamiento funcionales y estéticamente bonitos, como para ser usados como decoración.

El mítico modelo de Longchamp se versiona así en tres variantes, que estarán a la venta a partir del 2 de julio, todas con formas exquisitamente sencillas y de ejecución sofisticada.

El primer bolso se transforma (gracias a un refuerzo amovible y plegable) no solo en un cubo que puede usarse para almacenar o transportar cosas, sino también en una bolsa de viaje resistente y espaciosa. El segundo bolso tiene forma de cono, con un solo asa que puede llevarse o colgarse de un gancho o de una barra. Y por último, el tercer bolso es circular inspirado en las telas tradicionales para envolver las furoshiki, muy utilizadas en Japón para transportar objetos antes de que los bolsos occidentales ganaran popularidad.

Los modelos con forma de cono y circular están disponibles en dos tamaños, y el modelo cubo en tres, en una paleta de seis tonos que Sophie Delafontaine describe como “colores neutros”, entre los que se encuentra el gris pálido, azul oscuro, mostaza y burdeos, con adornos en blanco o negro.

Con esta colaboración, la marca francesa vuelve a reinventar su modelo más vendido en un intento por preservar su identidad pero con aire renovado.

Crédito de foto: Longchamp

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