Nueva York viaja a Europa: Las marcas estadounidenses están en busca de horizontes más brillantes

Desde hace tiempo se viene discutiendo si la Semana de la Moda de Nueva York se está quedando a la sombra de sus equivalentes europeos. Año tras año, la ciudad ve a algunos de sus talentos locales dirigirse hacia donde creen que la hierba puede ser más verde, con la esperanza de asegurarse una posición más sólida entre la élite económica del continente.

El creciente énfasis de Nueva York en el talento emergente podría estar contribuyendo a distanciar a los nombres más establecidos, que estarían esforzándose por presentar sus marcas como parte de los programas más destacados de París y Milán. Mientras tanto, los gigantes europeos del lujo se mantienen sólidos, presentando espectáculos de gran presupuesto en lugar de optar por la pasarela convencional. Además, algunas figuras importantes de Nueva York, como Tommy Hilfiger y Ralph Lauren, que aunque mantienen su lealtad a la ciudad, solo participan en eventos de vez en cuando.

Se han realizado esfuerzos para aumentar el atractivo de la Gran Manzana. En 2022, el diseñador estadounidense Thom Browne asumió la presidencia del Council of Fashion Designers of America (CFDA) con un contrato que llega a su fin este año. A Browne se le asignó la tarea de fortalecer el impacto de la moda estadounidense en la economía global, impulsando a los diseñadores estadounidenses como referentes de éxito en este ámbito.

Sin embargo, como evidencia Browne, quien desde el nombramiento ha celebrado desfiles tanto en Nueva York como en París, las luces llamativas de Italia y Francia siguen atrayendo a los diseñadores estadounidenses. Surge la pregunta, si estos diseñadores realmente aman su hogar en Nueva York, muchos de los cuales hacen referencias afectuosas a la ciudad a través de sus diseños y narrativas, ¿por qué no se refleja este sentimiento en el apoyo a la Semana de la Moda de la ciudad?

Con la temporada de la Semana de la Moda masculina llegando a su fin, FashionUnited echa un vistazo a algunas de las colecciones FW24 de diseñadores estadounidenses y su relación con las capitales de la moda de Europa.

Todd Snyder y Woolrich

Hasta la FW20, el diseñador estadounidense Todd Snyder estuvo siempre en primera línea de cada programa de la Semana de la Moda de Nueva York, ofreciendo colección tras colección propuestas inspiradas en Estados Unidos y colaboraciones con algunas de las principales marcas del país. Esto fue hasta que Snyder aparentemente desapareció de la luz de los desfiles de moda, solo para resurgir este año con la noticia de que sería el invitado de honor en la feria de moda masculina florentina Pitti Uomo. Además, fue anunciado recientemente como director creativo para supervisar la nueva línea premium de Woolrich, denominada Black Label by Todd Snyder.

Mientras que la colección inicial fue adelantada en Pitti, no fue hasta más tarde en enero que la industria pudo disfrutar de la propuesta en profundidad, ya que Snyder hizo su regreso oficial a la pasarela en la Semana de la Moda Masculina de París. Aquí, la línea Woolrich del diseñador se combinó con la de su marca homónima bajo el título “The Modernist”. Cabe destacar que, mientras que las colecciones anteriores de Snyder permanecían intrínsecamente enfocadas en Estados Unidos, el diseñador a menudo hacía referencia a influencias de la sastrería británica de Savile Row, una mentalidad que continuó en su última colección, que buscaba mostrar una versión rejuvenecida del “British Drape” a través de prendas de vestir masculinas básicas. Para su debut en Woolrich, este concepto se contrastó con una selección de prendas de abrigo que se inspiraron en la herencia de la marca, evidente en abrigos militares, plumones y pantalones acolchados.

KidSuper

En el ámbito del streetwear y la cultura hype, no sorprende que Brooklyn haya servido como el terreno de cultivo para etiquetas emergentes que ofrecen justo eso. También aquí es donde el graduado del FIT Colm Dillane concibió el concepto de KidSuper en 2010, construyendo sobre la base de un negocio de camisetas de producción local que comenzó en el sótano de la casa de sus padres. Dillane llamó la atención por primera vez en su debut en la NYFW en 2013, pero no fue hasta 2020 cuando la marca captó la atención de una base de fanáticos más global, en gran parte gracias al evento transmitido en vivo por Dillane, titulado “Living Room Fashion Show”, inducido por la pandemia. Desde entonces, KidSuper ha sido catapultado a la industria en general, incluso captando la atención de la firma francesa Louis Vuitton, conocida más recientemente por sus incursiones crecientes en el mundo del streetwear, que nombró a Dillane diseñador invitado para la colección FW23.

Similar al gigante francés del lujo, Dillane también tiene predilección por un espectáculo para sus propios desfiles. Esto no fue diferente en su producción más reciente para FW24, donde presentó su última colección titulada “String Theory”. Apropiadamente, la línea estuvo acompañada de violinistas en vivo que actuaron apasionadamente junto a un bailarín de ballet masculino. A lo largo de 42 piezas, Dillane llevó a los espectadores al mundo del invierno neoyorquino, ofreciendo prendas de punto grueso, gabardinas deconstruidas y abrigos de piel exagerados. Mientras que las celebridades se han convertido en una parte integral del front row de KidSuper, en esta temporada también estuvieron presentes en la pasarela, con la sorpresiva aparición del futbolista brasileño Ronaldinho luciendo una camiseta ya presentada anteriormente.

Rick Owens

Aunque Rick Owens, nacido en California, hizo su debut en la pasarela de la Semana de la Moda de Nueva York para la temporada FW02, su amorío con París ha sido de larga data. De hecho, apenas un año después de este evento en Nueva York, se mudó a la Ciudad de las Luces y más tarde estableció su taller y hogar en la casa de un expresidente francés. Desde entonces, en gran medida se ha mantenido fiel a su base parisina hasta pasar a presentar el resto de sus pasarelas, incluida la colección más reciente de FW24, que de hecho se llevó a cabo en su propia casa, apartándose de su ubicación habitual en el Palais de Tokyo.

Y, como se ha vuelto sinónimo del excéntrico diseñador, un toque apocalíptico se apoderó de la Semana de la Moda Masculina de París. Sin embargo, mientras Owens ha distanciado el negocio de su tierra natal, fue esta colección la que realmente se basó en su pasado como referencia. Notablemente, la línea llevaba el título “Porterville”, el nombre del pueblo donde Owens creció. Además de esto, las prendas de la colección tomaban la forma del paisaje del lugar, con la cordillera Sierra Nevada de California reflejada en chaquetas arquitectónicas y paquetes envueltos.

Amiri

A pesar de la aparente tendencia creciente de realizar desfiles en Los Ángeles, como se evidenció en el espectáculo anterior de Balenciaga, las marcas emergentes de la Costa Oeste siguen dando el gran salto hacia Europa con la esperanza de cautivar a una audiencia allí. Amiri es uno de esos nombres, haciendo su debut en la pasarela en 2018 durante la Semana de la Moda Masculina de París, donde llevó su estética californiana a la distinguida multitud de la ciudad. Su presencia se ha consolidado aún más con la afluencia de celebridades en la primera fila, un hecho que se destacó aún más en esta última temporada, con personalidades como Chris Brown, Gunna y Kai Isaiah Jamal entre los más de 800 invitados.

Al igual que muchos antes que él, Mike Amiri, el diseñador detrás de la marca homónima, también hizo referencia a la tierra de su origen en un espectáculo que representaba la grandeza de Hollywood. La configuración clásica de películas de la pasarela y su esencia atemporal se elevaron aún más con la serie de esmoquines estadounidenses deconstruidos que desfilaron por ella. Fue un cambio consciente del diseñador hacia sus raíces, y mencionó a un joven Leonardo DiCaprio como la inspiración para sus diseños de otoño-invierno 2024, expresando cada uno un sentimiento propio de Los Ángeles pero con un lenguaje que ha incorporado su entorno europeo.

Ernest W. Baker

Otro recién llegado a la escena parisina es Ernest W. Baker, una marca que toma su nombre del abuelo de Reid Baker, uno de los dos diseñadores junto a Ines Amorim. Este también sirve como musa de la marca, dando forma a sus clásicos de moda masculina que incorporan influencias de los trasfondos estadounidenses y portugueses de los diseñadores. Aunque Baker encuentra sus raíces en América, tanto él como Amorim estudiaron en Milán, trasladándose más tarde entre París y Amberes antes de ser nominados al Premio LVMH, un logro que contribuyó al impulso comercial del negocio.

En entrevistas anteriores, Baker, originario de Utah, ha mencionado en varias ocasiones que ser estadounidense le ha permitido aportar una perspectiva "externa" diferente a la marca. Esto ha influido en la exploración de conceptos relacionados, como el 'Sueño Americano', a través de sus colecciones. Sin embargo, en esta ocasión, la pareja optó por presentar su desfile de la Semana de la Moda Masculina de París en Porto, su base de operaciones, donde una interpretación rebelde de la indumentaria formal ocupó un lugar destacado. La línea varió desde piezas llamativas, como un traje dorado o un conjunto con dobladillo de piel de leopardo, hasta prendas más llevaderas, como pantalones acampanados de inspiración setentera y un abrigo entallado.

Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.COM, y posteriormente traducido del inglés al español y editado.