Valencia – Queda casi un mes para que el verano llegue a su fin y, con esta cuenta atrás, la moda (y las bodas) ya ponen el punto de mira hacia la siguiente temporada: el otoño/invierno. Las pasarelas de alta costura y de ready-to-wear ya han desvelado cuáles serán las tendencias en cuestión de siluetas, tejidos y colores. Por lo que no será de extrañar ver cómo las plumas, los acabados metalizados, el rojo o los tonos pastel llegan a la calle y a los eventos a partir de septiembre. Aunque, sin duda, lo que se ha establecido como una tendencia (pero no pasajera) es el auge del made in Spain entre las invitadas.

Así es. Cada vez más españolas han optado por el diseño patrio para asistir a las conocidas como BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones). Ya sea por la amplia oferta existente; los precios, cada vez más democráticos; la rápida adaptación a las tendencias o la exclusividad. Tanto es así que el fast fashion se ha tenido que “poner las pilas” en esta materia y marcas como Mango o Zara han dado un mayor protagonismo a la sección de fiesta. Por su parte, firmas como Koahari o Vogana son claros ejemplos de la nueva era de oro que está viviendo la moda nacional, sobre todo en lo que a ocasiones especiales se refiere. Y a pesar de que queda poco para inaugurar la nueva temporada, todavía hay tiempo para buscar inspiración o incluso para que los minoristas y buyers puedan efectuar algunos pedidos de última hora.

¿Por qué las invitadas españolas consumen más made in Spain?

Blanca Mancebo ha asistido a un total de cinco bodas en los dos últimos años. Ella, como otras mujeres, ha empezado a consumir made in Spain casi por azar. “Mi presupuesto máximo no supera nunca los 200 euros y suelo escoger un look que sepa que voy a poder reutilizar. Aunque empecé a comprar en firmas españolas porque me gustaba el diseño, es verdad que cada vez valoro más que sea una marca nacional o local", explica a FashionUnited. Está claro que la visibilidad con la que cuentan ahora las marcas es otro aliciente. Desde sus activas campañas digitales y redes sociales, como el gran número de celebrities e influencers que apuestan por el sello español. Las últimas apariciones de la princesa Leonor o la infanta Sofía así lo demuestran. Y es que ya se ha convertido en algo habitual ver a ambas luciendo diseños de The-Are, Bruna o Polin et Moi. Según la fotógrafa de moda y directora de arte Inma Mariscal, esta nueva tendencia de consumo quizás se debe más a una cuestión de estatus, que a una preferencia sostenible. “Considero que es un tema de exclusividad. Cuando vas a una boda, uno de los mayores miedos es coincidir y si vas vestida de Mango o Zara, por estadística tienes más posibilidades. Un look al fin y al cabo no deja de ser una herramienta para definirse, y quieres definirte como algo hecho con cariño, con calidad y lujo asequible, dentro de ser moda accesible”.

Las firmas de invitada que han puesto el made in Spain de moda

Koahari

Aunque no lleva ni cuatro años en el mercado, la firma fundada por la diseñadora Scherezade Villanueva ya se ha convertido en una de las favoritas de las españolas. Su apuesta por el lujo asequible es sin duda uno de sus grandes distintivos. Sus singulares vestidos se confeccionan artesanalmente en un atelier de Valencia, bajo una filosofía clara de calidad, sostenibilidad y atemporalidad. Ediciones únicas y series limitadas que también han llamado la atención de nombres como los Dulceida (3,3 millones de seguidores), Marta Díaz (3,3 millones de seguidores ), Lola Lolita (2,7 millones de seguidores), Laura Escanes (1,9 millones de seguidores ) o Meri Lozano (139 mil seguidores ).

Ante la pregunta de por qué se consume más made in Spain durante las ocasiones especiales, la creadora de Koahari lo tiene claro: “al realizar todo el proceso, desde el diseño hasta la confección y distribución de nuestros diseños en España, tenemos la posibilidad de conocer las necesidades de nuestra clientela, sus gustos y sus exigencias”. Sherezade también es consciente de que cada vez hay más competencia y de que “las clientas cada vez son más exigentes. Hay mucha oferta por lo que se valora mucho la calidad, la originalidad y sobre todo el slow fashion”, señala. Su crecimiento está siendo imparable, "diríamos que cada temporada crecemos más del doble", cuentan desde esta firma nacida con el objetivo de vestir a una mujer contemporánea y transmitir el espíritu estival los 365 días del año.

Polin et moi

Polin et moi se ha convertido en una de las firmas de cabecera de muchas influencers, pero también de la monarquía española. En varias ocasiones se ha podido ver a la princesa de Asturias luciendo alguno de sus diseños en sus diferentes actos institucionales, y disparando las ventas como consecuencia directa. Es el caso, por ejemplo, del vestido Flor Rosario, con estampado floral en color cereza y escote en pico, que sigue agotado en varias tallas en su web. Aunque no era la primera vez que La Corona optaba por una de sus creaciones, a Nuria y Miguel Hernández les hizo “una especial ilusión por elegirlo para un día tan importante como pudo ser la confirmación de su hermana, la infanta Sofia”.

Para ellos, el auge del made in Spain se debe a que son “piezas más exclusivas, fuera de las prendas más comerciales que podemos encontrar en grandes almacenes y venta al por mayor”. Con una comunidad que supera los trescientos mil seguidores en Instagram, la temporada de eventos es una de las más importantes para la marca. Es por ello que concentran sus lanzamientos de invitada “únicamente de febrero a septiembre, presentando cuatro colecciones primavera/verano y dos otoño/invierno, para que nuestras clientas puedan disfrutar de sus eventos con un amplio abanico en el que elegir”. Un modelo de negocio que sin duda está dando frutos, ya que este último año han ampliado su alcance internacional añadiendo más de treinta nuevos países de diferentes continentes a su portfolio.

Bruna

Para María Alguacil el secreto de su éxito se basa en “la feminidad, la dulzura y la elegancia” que caracteriza su marca, a través de “prendas sencillas, versátiles y atemporales”. Sus diseños han conquistado hasta a la Casa Real, como, por ejemplo, el conjunto de dos piezas en color beige que llevó la infanta Sofía en los premios Princesa de Girona. Ante un caso tan mediático su fundadora solo puede decir que “fue todo un honor y un privilegio, y esperamos que este año también podamos contar alguna sorpresa más que nos hace muchísima ilusión, un sueño por cumplir que esperamos poder compartir muy prontito”, anuncia a FashionUnited.

Desde su lanzamiento en 2011, Bruna continúa decantándose por los eventos especiales, así como la proximidad y el cuidado en el detalle. Sus creaciones son ideadas y realizadas en España y para su directora creativa, es incuestionable el saber hacer de estos talleres. Algo que “todos deberíamos valorar, ya que hacer una prenda desde cero en nuestro país no es nada fácil ni sencillo, es un proceso largo y laborioso que conlleva mucho esfuerzo y sacrificio”, remarca.

Vogana

Vogana es otro de esos nombres made in Spain que, en poco tiempo, han acaparado los armarios de muchas invitadas. Fundada en 2018 por Carmen de la Puerta, esta firma se caracteriza por cortes sencillos de aire vintage. Aunque para ella no existe ninguna receta para conquistar el éxito, sino “trabajo constante para conseguir objetivos, rodearse de un buen equipo y estudiar a la perfección al cliente”, señala. Para su directora creativa, la aparición de nuevas firmas en el sector supone algo admirable, ya que “a día de hoy creo que es más complicado hacerse un hueco que hace cuatro años”. Echando un vistazo a sus propios números, este año han crecido un 30 por ciento respecto al ejercicio anterior y han abierto su primer punto de venta en Madrid, a pesar de haber sido “una primavera difícil por las condiciones meteorológicas”.

Sin perder nunca el sello andaluz, los viajes y sus experiencias es lo que más inspira a esta diseñadora que desde pequeña rodeada de hilos y agujas. Actualmente, su estrategia se basa en el lanzamiento de colecciones cápsula. Producciones reducidas con tejidos de primera calidad y fabricadas íntegramente en talleres españoles, una perfecta combinación para asegurar la perdurabilidad de cualquier diseño. Esta filosofía basada en la calidad es lo que, según ella, asegura que “evitemos el comprar por comprar”.

The-Are

En una década, la firma liderada por la valenciana Rocío Botella factura ya 5 millones de euros y cuenta con 70 personas en su equipo. Para su fundadora, “este éxito nacional ha sido una combinación de varios factores”. Desde saber escuchar a su público, “sabemos lo que quieren, lo que buscan y lo que les inspira”; hasta su cercanía, “desde el principio quisimos crear una conexión con nuestras seguidoras” —que ya superan los cuatrocientos mil en Instagram— y, por supuesto, sus diseños, “diseñamos prendas únicas y cuidamos cada detalle para ofrecer la máxima calidad y esto es algo que nuestras clientas valoran”.