Continúa el éxito de la feria Berlin Fashion Week

Con el regreso de la feria Bread&Butter el verano pasado, la Semana de la Moda de Berlín se ha convertido en la número uno de la metrópolis de la moda en Alemania, posición que ratificó al cierre de esta edición el día sábado de manera impresionante.

Según la estimación de diversos organizadores, del 20 al 24 de enero la feria nuevamente convocó a más de 100.000 oferentes, compradores, comerciantes y periodistas internacionales, que llegaron a la ciudad capital para obtener información sobre las tendencias para la próxima temporada otoño-invierno en ferias, espectáculos, showrooms y parties.

Nuevamente, la feria Bread&Butter resultó ser el evento más concurrido, que tuvo lugar en los edificios del aeropuerto de Tempelhof recientemente cerrado. A pesar de que la cantidad oficial de visitantes todavía no ha sido publicada, los pabellones fueron permanentemente muy concurridos durante los tres días de feria y los expositores participantes -como la marca de jeans Levi’s- se mostraron «muy satisfechos» con los resultados alcanzados.

También se vivió un muy buen ambiente en Premium, cuyos organizadores ya el primer día de feria hablaban de uno de los mejores días en la historia de la plataforma de pedidos en Gleisdreieck. En la carpa de Mercedes-Benz Fashion Week en Bebelplatz -lugar central de la semana de la moda-, los espectáculos estuvieron completos. Ya sea que se tratara de marcas establecidas, como Custo Barcelona o Strenesse Blue, o de jóvenes diseñadores como Frida Weyer, Sam Frentzel o Patrick Mohr, todos presentaron sus proyectos. Pero a pesar de la gran cantidad de publicidad mediática y de los desfiles muy concurridos, en un futuro la Mercedes-Benz Fashion Week se realizará en otro lugar. La historia que rodea la ubicación actual de la calle Prachtstraße Unter den Linden no es favorable y desde los años 30 está marcada en forma negativa. En este lugar, en el pasado los nacionalsocialistas incendiaron libros de autores y eruditos judíos, de opositores y socialistas. Por ese motivo, los defensores de los derechos cívicos organizaban manifestaciones todos los días frente a la carpa de desfiles y con distintos representantes de la política fomentaban el traslado de la Fashion Week a otro sitio. Posteriormente, los organizadores de la agencia internacional de modas IMG informaron que buscarían un nuevo lugar para el evento del próximo verano.

Y es probable que la feria Denim Jam, recientemente trasladada a Berlín, también deba buscarse otro lugar, porque a pesar de que allí la concurrencia de visitantes también fue absolutamente adecuada, para muchos compradores la ubicación de Jam en los suburbios al este de la ciudad quedaba demasiado lejos del resto de las actividades, sobre todo en virtud de las bajas temperaturas de hasta 15 grados bajo cero, que posiblemente hayan sido un récord.

Quien buscara enfoques verdaderamente creativos y nuevos diseños, seguramente los podría encontrar durante la Fashion Week de Berlín, aunque más bien alejado de los grandes acontecimientos. Por ejemplo, en HBC, una ubicación venida a menos cerca del Alexanderplatz. Aquí tuvo lugar el mini festival Designer Scouts, una noche anárquica de vanguardia en la que las tres jóvenes marcas Starstyling, A.D.Deertz, Don't shoot the Messengers y Juliaandben les mostraron a las marcas de renombre, que ni siquiera en épocas con dificultades económicas se debe perder el valor para experimentar.

En general, todas las ferias, espectáculos, presentaciones y eventos de la Semana de la Moda de Berlín fueron muy visitados. Aunque los números oficiales todavía no fueron anunciados, los expositores, las marcas y los oferentes se mostraron muy satisfechos con el desarrollo de los cuatro días en la ciudad capital. De esta manera, Berlín pudo acercarse un poco más a su objetivo: en un tiempo no muy lejano estar entre las grandes metrópolis de la moda del mundo.

Foto: A.D.Deertz