Barcelona celebra la elegancia de Balenciaga

Madrid – Hasta el próximo 3 de octubre puede visitarse en la Ciudad Condal la exposición “Balenciaga. La elegancia del sombrero”. La primera exposición internacional en el mundo centrada en los sombreros y tocados diseñados por el célebre maestro español Cristóbal Balenciaga, protagonistas de una muestra producida de manera conjunta por el Museu del Disseny de Barcelona y el Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria. Centro en el que podrá visitarse también la exposición, ya a partir del próximo mes de octubre de 2021, una vez concluida esta primera etapa de la muestra en Barcelona.

Comisariada por Sílvia Ventosa, conservadora de tejidos e indumentaria del Museu del Disseny, y por Igor Uría, conservador del Museo Cristóbal Balenciaga, la exposición monográfica sobre el maestro español se compone de un total de ochenta y siete sombreros, que se exhiben tanto como piezas en solitario, en el caso de setenta y ocho de ellos, como de manera conjunta en el caso de los nueve modelos restantes, que encontraremos expuestos en compañía de distintos conjuntos y un vestido con estola, todas ellas creaciones de Balenciaga. Estando el origen de cuarenta y tres de los sombreros en la colección del Museu del Disseny, y con los otros cuarenta y cuatro procediendo de la colección del Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria.

Creados en los departamentos de sombrerería con los que la Casa de Alta Costura contaba en París y en Madrid entre finales de los años 30 y el cierre de la Maison y la retirada del modista en 1968, “esta exposición monográfica nos permite admirar unas piezas únicas”, nos explican los organizadores de la muestra a través de un comunicado, al tiempo que se revelan “ciertos aspectos de la confección de los sombreros bastante desconocidos, tanto en lo que se refiere al trabajo en los talleres como a su difusión, ambas labores fundamentalmente desempeñadas por mujeres”.

Sirviendo así pues también la muestra, además de para descubrir una sucesión de piezas singularmente atractivas y sugerentes del diseñador, para poner “en valor el mundo femenino que daba forma al diseño y las creaciones de Balenciaga”. “Los departamentos de París y Madrid fueron dirigidos por mujeres, y sombrereras y vendedoras también lo eran”, añaden desde la organización de la exposición; en relación a un “trabajo de mujeres” que se exhibe aquí “como contrapunto” frente al “mundo femenino que los usaba”, frente a esas “mujeres de la élite social vestidas por Balenciaga”.

Una exposición construida en base a criterios ecológicos

Al margen de las características y del valor de la propia muestra y de las piezas expuestas, es igualmente reseñable el carácter sostenible que se ha buscado imprimir sobre la atmósfera de la exposición. Un ambiente que encontraremos de este modo construido en base a criterios ecológicos y de sostenibilidad ambiental. Unas características con las que se busca generar una huella climáticamente menos perjudicial para el medioambiente, algo especialmente a destacar como relevante dado el carácter temporal de la exposición.

“La construcción efímera es altamente ecológica”, ya que “estructuralmente” se permite reaprovechar “la carpintería de paredes divisorias”, construidas a partir de “muros modulares reutilizables”, mientras que “las pinturas de las paredes y los elementos de carpintería tienen etiqueta ecológica”, contando con una “base acuosa” que evita “los disolventes que contienen metales pesados”, detallan a este respecto los organizadores de la exposición. Además, añaden, “los elementos de carpintería provienen de tableros de fibra de madera con etiqueta ecológica FSC”, con la que se “certifica la buena gestión de los bosques”; “el acabado superficial mediante cuerda trenzada es un tejido natural de algodón, en la mayor parte de la exposición”; para la producción gráfica se “evita el máximo el PVC, por lo que las repisas son de cartón con impresión digital” mientras que “las ampliaciones de imágenes y textos” van “impresas directamente sobre tejido natural, tela ‘canvas’”; los soportes de los sombreros y los conjuntos de vestuario están “hechos con papel ecológico prensado”; y, para terminar, “la moqueta que recubre el pavimento, contempla su reciclaje según indica su etiqueta ECO”.

“Estos buenos criterios ecológicos”, apostillan los organizadores, “han sido posibles por el hecho de haber considerado por parte de los agentes participantes, todas las etapas vinculadas a la realización de la exposición”. Desde “el diseño, la producción, el montaje, la exhibición” y “el desmontaje”, hasta “la reutilización, entendiendo esta última como una etapa implícita” dentro del propio proceso de ideación del ambiente de la muestra. Unas maneras más comprometidas de abordar esta serie de montajes, que por otro lado empezamos también a ver como se comienzan a dar más dentro del propio ámbito de la moda, sírvanse como ejemplos las últimas presentaciones de la casa italiana Prada y su apuesta por unos escenarios ideados ya en origen para su propia reutiliazación.