La industria de la moda necesita trabajadores más felices

De acuerdo con la consultora en bienestar organizacional y ejecutiva de desarrollo de negocios, Lizet Esquivel, casi el 30 por ciento de las personas que trabajan en la industria de la moda están insatisfechos con su trabajo. Aunque la cifra viene de una encuesta realizada en Europa y Estados Unidos, la experta compartió durante su conferencia “Estilo de vida y bienestar para profesionales de la moda” en Intermoda que en México existen varios retos que efectivamente contribuyen a que quienes trabajan en esta industria no estén completamente felices con su trabajo. En particular, y con base en su experiencia trabajando en este sector por más de 10 años, destacó tres: falta de prestaciones, malos tratos y bajos sueldos.

La conferencista subrayó que la felicidad de los trabajadores es benéfica también para el bienestar de las empresas. Fomentar ambientes felices provoca que los colaboradores disfruten el tiempo en sus lugares de trabajo, se sientan motivados y sepan que lo que hacen importa en el trabajo, tiene un propósito. Como consecuencia, las empresas disfrutan de una fuerza laboral con más productividad, alto compromiso, mayor creatividad, bajo nivel de ausentismo y una mejor retención del talento, entre otros.

Cómo crear ambientes felices

Esquivel comparte que para combatir la problemática de trabajadores infelices deben implementarse planes de bienestar en las empresas. En particular destaca el plan llamado The U.S. Surgeon General’s Framework for Workplace Mental Health & Well-Being. Este plan barca 5 pilares:

1. Protección contra daños: Se debe priorizar la seguridad física y psicológica en el lugar de trabajo. Con base en ello es necesario permitir un descanso adecuado, normalizar y apoyar la salud mental, implementar las normas, políticas y programas de diversidad, inclusión, equidad, accesibilidad.

2. Conexión y comunidad: En el trabajo se debe construir una cultura de inclusión y pertenencia. Es necesario cultivar relaciones de confianza y fomentar la colaboración y el trabajo en equipo.

3. Armonía entre la vida profesional y la vida privada: Para que el trabajador pueda tener esta armonía, el empleador debe proporcionarle más autonomía. Entre las prácticas incluye hacer los horarios tan flexibles y predecibles como sea posible, aumentar el acceso a las licencias pagadas y respetar los límites entre el tiempo de trabajo y el tiempo fuera del trabajo.

4. Importancia en el trabajo: Para que el trabajador sienta un propósito y se sienta valorado en su trabajo hay que empezar por un salario digno. Además, recomienda involucrar a los trabajadores en las decisiones de la empresa, construir una cultura de gratitud y reconocimiento y conectar el trabajo individual con la misión de la organización.

5. Oportunidades de crecimiento: Para ello, es necesario ofrecer capacitación, educación y mentorías de calidad. Además, destaca la importancia de promover vías claras y equitativas para el avance profesional y asegurar una retroalimentación pertinente y recíproca.