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Esta diseñadora mexicana lucha por la comunidad Wixárika a través de la moda

Por Christin Parcerisa

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Gente|ENTREVISTA

Hace 17 años, cuando Patricia Govea trabajaba como compradora de moda en Francia descubrió un gran formato en el Museo Louvre que el Presidente Zedillo había regalado al Gobierno Francés. Se trataba de una pieza de arte Wixárika de Nayarit, localidad de la que Patricia es originaria. Al ver la cantidad de personas que estaban en fila para apreciar esta pieza ella se dio cuenta de que estaba desconectada de su cultura y que era necesario involucrarse. En febrero de este año lanzó su marca Patricia Govea Collection, cuyas piezas son co-diseñadas con mujeres de la comunidad indígena Wixárika. Sin embargo, esta marca es más que solo moda, se trata de una iniciativa social que busca tener un impacto duradero para ayudar a que estas comunidades tengan mejores condiciones.

“Honestamente nunca antes estuve tan interesada en saber sobre mi cultura. La mayoría vemos a las comunidades indígenas, los apreciamos y tenemos noción sobre sus circunstancias, pero no nos adentramos en realmente conocer sobre nuestra cultura,” dijo Patricia Govea en entrevista con FashionUnited. La diseñadora cuenta que cuando se fue de Nayarit a los 18 años, el 38 por ciento de la población del estado era indígena, por lo que ella creció viendo a estas comunidades, comúnmente conocidas como huicholes, en el centro de Tepic.

En 2013 Patricia decidió comenzar un proyecto que exaltara la cultura y el arte Wixárika, un arte rico en significado, con frases escondidas que los artesanos tejen para mostrar su cosmovisión. Para ello contactó a una de las líderes de la comunidad, quien la llevó a la Sierra a conocer a las artesanas. La empresaria cuenta que la idea que tenía de su proyecto de moda cambió por completo después de esta visita. “Cuando fui a la Sierra y conocí a este grupo de mujeres, vi cómo vivían y las necesidades que tenían, sentí una empatía y una conexión impresionantes”, explicó la diseñadora. "En ese momento dejó de ser un proyecto para mí y se convirtió en un propósito de vida”.

En México, cerca del 22 por ciento de la población es indígena y el porcentaje de la población indígena que se encuentra en estado de pobreza es de más del 70 por ciento. Además, es el sector de la población con más altos niveles de analfabetismo.

La empresa de Patricia Govea evolucionó de ser sólo una marca de ropa a ser un proyecto integral que apoya a las comunidades más desfavorecidas de la sierra nayarita. Por este motivo las 300 personas de las comunidades que trabajan con ella son socios de la empresa, por lo que no solo ganan un sueldo, sino también obtienen un porcentaje de las ganancias. Además, en conjunto con el gobierno del estado ha impulsado proyectos educativos y de salud en estas localidades.

Piezas que unen tradición ancestral con cortes contemporáneos

Este año, en el mes de febrero, Patricia Govea presentó su colección inaugural de nombre Colección Wixárika en la Semana de la Moda de Nueva York. Se trataba de la presentación inaugural de la marca para posteriormente hacer el recorrido por el resto de las semanas de la moda y dar a conocer esta nueva marca mexicana.

La pandemia de Covid-19 frenó los planes de Govea, pero eso no la ha detenido para dar a conocer las piezas de diseño contemporáneo que se engalanan con diseños Wixárika ensamblados a mano. Para combatir estas limitaciones, se dedicó a fortalecer su propio canal de e-commerce en el sitio de la marca, por lo que tiene entregas a cualquier parte del mundo y con todas las tarjetas y servicios financieros como PayPal o Afterpay. La empresaria cuenta que la colección ha tenido una muy buena respuesta en ventas, siendo los blazers y las capas los productos más exitosos. Por ello, presentará su segunda colección a finales del mes de septiembre.

“Mi idea es dignificar el trabajo en todos los aspectos. Dignificar su salario, sus vidas, el arte. Es un arte espectacular y así se debe de plasmar. No puede estar plasmado en una manta, por ejemplo, porque desmerece el trabajo”, explica la empresaria. “Lo que estamos haciendo es presentarlo al mundo como lo que es: un arte exclusivo, incluyente, de lujo y único”. Para ello, Govea ha invertido en que las prendas estén realizadas con telas y materiales - incluso las chaquiras con las que hacen los bordados - de la más alta calidad que se encuentra en el mundo. Ella considera que lo que vale es el diseño tradicional que realizan a mano, así que el lienzo debe hacer que el arte resalte.

Dejó de ser un proyecto para mí y se convirtió en un propósito de vida

Con base en la filosofía de su empresa en pro de la igualdad y de la integración, Patricia lo que busca es integrar a las grandes diseñadoras indígenas al proceso de diseño de las prendas. Es por ello que ella maneja la conceptualización de las prendas como co-diseño. Patricia diseña la forma de la prenda y el grupo de creativas Wirrárikas con quienes trabaja deciden y crean el diseño tradicional que más conviene para esa pieza. “Todos mis productos tienen nombres de mujeres porque tienen el nombre de la diseñadora que lo trabajó. El diseño del panel y los colores son todos suyos. Además, lo que queremos es mantener la cultura, por lo que ninguno de los diseños artesanales son modernos, todo es representativo de su cultura”.

Un proyecto de siete años

A pesar de que la primera colección de la marca se presentó a principios de este año, Patricia ha estado trabajando con las comunidades desde el 2013. El proyecto se ha realizado en tres fases, iniciando con capacitaciones generales, después logística y organización y finalmente la creación de la primera colección.

“Primero hicimos junto con el gobierno del estado una asesoría que duró más de año y medio con talleres para rescatar muchas técnicas antiguas. Las técnicas del tejido que ves en mis abrigos son unas que las mujeres jóvenes no sabían, por lo que estamos rescatando técnicas de tradición Wixárika que son impactantes.” Además de estas clases enfocadas en el arte tradicional indígena, se dedicaron a capacitar a las comunidades en temas laborales, de manera que aprendan temas como derechos laborales, cómo valuar su trabajo y cómo promoverlo, así como talleres para que puedan ser emprendedoras también. Esto era importante porque más del 85 por ciento de las artesanas que trabajan con Govea nunca habían tenido un trabajo estable y un salario.

La segunda fase de esta iniciativa consistió en integrar los grupos de trabajo. Las 300 personas que trabajan con Govea - en su mayoría mujeres - pertenecen a ocho comunidades de la sierra de Nayarit y de Jalisco. Patricia eligió las comunidades más alejadas y con mayor necesidad para impactar a quienes más lo necesitan. “La logística para reunir a estas comunidades es bastante compleja porque incluso hay unos que viven a cuatro horas de distancia de otros y sin transporte. Cuando nos tenemos que reunir mandamos camiones a puntos estratégicos a donde todos pueden llegar. O bien, hacemos recorridos por rutas”.

Ante esta complejidad geográfica y de comunicación, Patricia cuenta que la manera en la que trabaja con las artesanas es a través de fechas y calendarios. Explica que muchas comunidades no tienen ni siquiera electricidad, por lo que la comunicación es un reto. La solución entonces es apegarse a fechas fijas de entrega de materia prima y luego de entrega del trabajo final. El tiempo de creación de la primera colección fue de dos años, durante los cuales la empresaria visitaba las comunidades cada mes y medio.

El siguiente paso a raíz de la pandemia

Uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado Patricia durante esta época de pandemia ha sido la falta de conectividad de las comunidades indígenas. La diseñadora cuenta que para pagarle a las artesanas es necesario ir en persona a entregar el dinero y que por seguridad de las comunidades el gobierno ha cerrado los accesos a la sierra. Aunque estas medidas son necesarias para proteger a la población indígena debido a la falta de servicios de salud en sus localidades, ha sido imposible entregarles su paga.

Ante este problema Patricia decidió dar un nuevo paso en el proyecto y crear una Fundación que permita apoyar más a las comunidades. Por ejemplo, uno de los proyectos que quiere impulsar con la fundación es la creación de huertos para que las comunidades sean autosustentables. La empresaria cuenta que ya ha comenzado los trámites para registrar la fundación y espera poder ponerla en marcha lo antes posible.

“Para mí esta crisis ha sido un tiempo de preparación para ver cómo estar mejor como persona y como empresa. Ha sido un tiempo de pensar cómo tener más impacto y beneficiarnos de este trayecto de vida”, explicó Patricia Govea en entrevista.

Photo Credit: Cortesía Patricia Govea

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