Isak Andic (Mango), reconocido por Felipe VI con el Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial

Madrid – Este lunes, 18 de marzo, ha tenido lugar en Barcelona la ceremonia de entrega de la octava edición del Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial. Galardón del que se ha encargado de hacer entrega el mismo Rey de España, Felipe VI, a Isak Andic, fundador y presidente no ejecutivo de la multinacional de la moda española Mango.

Organizado en el Aula Magna de la escuela de negocios IESE Business School de Barcelona, el acto de entrega del galardón arrancaba con la llegada de Felipe VI al campus universitario, para presidir una comitiva institucional de la que terminaron por formar parte el ministro de Industria y Turismo, Jordi Herey; el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto; el consejero del departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña, Roger Torrent; los miembros del Consejo de Administración de Fira de Barcelona; y los miembros de las distintas juntas directivas de las entidades convocantes del premio, el Cercle d’Economía, el Círculo de Empresarios Vascos y el Círculo de Empresarios. Un grupo de representantes institucionales que, bajo la presidencia del rey de España, terminaron por verse acompañados durante el acto por el resto de autoridades y de invitados a la ceremonia, entre los que además del propio galardonado, Isak Andic, también se encontraban familiares y amigos del empresario, así como la plana mayor del grupo de modas del que es fundador y presidente, empezando por Toni Ruiz, su consejero delegado.

Tras la llegada del Rey al IESE Business School Barcelona Campus Norte, Felipe VI mantuvo un breve encuentro con el presidente de Mango, con sus familiares y con los representantes del equipo directivo de la multinacional de la moda española, que terminó así sirviendo de antesala de una ceremonia que, a renglón seguido, daba comienzo con la proyección de un vídeo de homenaje al galardonado. Una proyección tras la cual se sucedieron desde la tarima de la Aula Magna del IESE las sucesivas intervenciones del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; del presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, en representación de las entidades convocantes del premio; y la de Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española y presidente del jurado del premio, quien se encargó desde su alocución de proceder a realizar la laudatio del galardonado.

Como partes especialmente a destacar, Andic, “con su trabajo, esfuerzo, capacidad de innovación y visión estratégica, ha sido capaz de construir una empresa ejemplar, líder en su sector”, salía a reconocer Manuel Pérez-Sala desde su intervención, en representación de las entidades convocantes del premio. Unas palabras las suyas, que nos facilitan desde la misma Mango, y desde las que igualmente Pérez-Sala ha querido servirse para señalar el que “España es una democracia liberal, expresada en forma de monarquía parlamentaria, y en una democracia liberal se combinan la democracia electoral con el respeto a las libertades civiles, en un ejercicio de separación y equilibrio de poderes que representa el Estado de Derecho”. Unas declaraciones que parecían ir especialmente dirigidas hacia la actual realidad política por la que atraviesa el país, con Cataluña precisamente como un foco constante de conflicto y pugna entre los principales partidos políticos con representación en el Congreso de los Diputados, y palabras que Pérez-Sala concluía apuntando a que, frente a este contexto, “los empresarios prefieren los estímulos a las prohibiciones, la colaboración al sometimiento, la discreción al señalamiento y la libertad al intervencionismo”.

En reconocimiento a su “contribución al desarrollo económico y social de España”

Convocado de manera anual por el Círculo de Empresarios, el Cercel d’Economia y el Círculo de Empresarios Vascos, con el respaldo de la Casa Real, el Premio Reino de España a la Trayectoria empresarial guarda por objetivo el de distinguir y reconocer la trayectoria vital y profesional, y su valor como referente para las futuras generaciones, de figuras empresariales de relevancia que haya liderado en España cualquier proyecto o iniciativa significativa, en materia de generación de empleo, inversión e internacionalización, contribuyendo desde las mismas al progreso y bienestar de toda la sociedad española en su conjunto. Aportaciones meritorias que se les reconoce haciéndoles entrega de este galardón, consistente, más allá de su título, en el otorgamiento de una medalla al mérito de la época del rey Carlos III, reproducción de una original del año 1764.

Valorando cada uno de los condicionantes a los que se encuentra de este modo sujeto el premio, la designación de Isak Andic como galardonado de esta última y octava edición del Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial, la ha llevado a cabo un jurado compuesto por distinguidas figuras representantes de la sociedad civil, integrado, bajo la presidencia de Santiago Muñoz Machado, académico y director de la Real Academia Española (RAE), y con Enrique Portocarrero, secretario general del Círculo de Empresarios Vascos, como secretario, por Luis Mateo Díez, miembro de la RAE; Adela Asúa Batarrita, exvicepresidenta del Tribunal Constitucional; José María Bermúdez de Castro, paleoantropólogo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana; Núria Cabutí, director ejecutivo de la editorial Penguin Random House; José María Guibert, Rector de la Universidad de Deusto; Sara de la Rica, directora de la Fundación ISEAK; Elvira Roca Barea, escritora y ensayista; y Miquel Roca Junyent, socio fundador y presidente de Roca Junyent.

Teniendo así en consideración los preceptos por los que se rige el premio, y según ha quedado recogido en el acta realizada por el jurado, se acordó la designación de Isak Andic como premiado “en virtud de su contribución al desarrollo económico y social de España a lo largo de varias décadas de esfuerzo y de trabajo, creando empleo, internacionalizando sus actividades y contribuyendo a la mejora de su entorno y al bienestar del país”. “Razones que”, defienden desde el jurado, “lo convierten en un referente para las futuras generaciones”.

De vender camisetas, a conformar una multinacional de 3 100 millones de euros de facturación

Tras la puesta en valor de estas impresiones sobre la tarima del IESE Business School Barcelona por parte de Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española y presidente del jurado, fue el propio galardonado, Isak Andic, quien se encargó de tomar la palabra, para tanto agradecer como hacer extensible este reconocimiento a todas y cada una de las personas que se mantienen vinculadas a la multinacional de la moda española Mango. Compañía que justamente este 2024 conmemora el 40 aniversario de su fundación, en lo que está ya suponiendo la apertura de una nueva y estratégica etapa para la multinacional de la moda que Andic empezó a dar forma tras su llegada a España desde Turquía, junto a su familia, con solamente 14 años.

En lo que se mantienen de este modo como los mismos orígenes de la multinacional, tras su desembarco en España, con 17 años Andic empezó vendiendo camisetas bajo demanda, hasta que consiguió reunir los fondos necesarios para abrir, en 1984, la primera tienda de Mango en Barcelona. Unos titubeantes y austeros inicios, que terminaron por dar paso a la constitución de unas de las principales multinacionales de la moda, españolas y europeas, a escala global, integrada ya, y a día de hoy, por más de 15 500 trabajadores, y por una red comercial compuesta por unos 2 700 puntos de venta, repartidos por más de 115 países. Unas estructuras con las que Mango alcanzó a facturar 3 103,8 millones de euros al cierre de su último ejercicio fiscal de 2023, y que guardan seguir ampliando y optimizando desde la puesta en marcha de un nuevo plan estratégico “Plan 4E”, desde el que, entre otras iniciativas, desde Mango aspiran a sumar más de 500 tiendas y a superar los 4 000 millones de euros de facturación, para 2026.

“Este reconocimiento no es para Isak Andic, es para Mango”, y lo es “porque Mango es mucho más que una persona, ya que tiene un poco del esfuerzo y trabajo de cada una de todas las personas que han trabajado y trabajan en el proyecto”, siendo además esta “la clave de nuestro éxito: nuestra cultura común”, no dudaba en expresar el mismo Isak Andic durante su intervención. Una alocución de la que el galardonado se valió para igualmente expresar su deseo de que “el proyecto de Mango, que nació de manera humilde en Barcelona hace más de cuarenta años, pueda servir para fomentar el espíritu emprendedor entre la juventud y la aspiración de ayudar a crear prosperidad para muchas personas y familias y servir a la sociedad”. “Con más iniciativas y más empresarios”, apostillaba ya Andic, “estoy convencido de que nuestro país será más fuerte y estará más unido”, y de que “nuestra sociedad será mejor”.

Encargándose de cerrar el turno de discursos, era ya Felipe VI quien se encargaba de tomar la palabra, para el primer lugar destacar cómo “siempre es una alegría volver a Barcelona” para asistir a “importantes citas y encuentros con el mundo económico y empresarial”, como lo están siendo las ferias “Alimentaria” y “Hosteleco” que el mismo Rey de España se encargó de inaugurar en la misma jornada, y esta ceremonia de entrega, del “Premio Reino de España a la trayectoria empresarial”, la segunda que tiene lugar en la Ciudad Condal. Una “que para mí es ‘casi’ obligada y, en todo caso, también muy querida”, además de “una tradición ya desde que el año 2015 os acompañé por primera vez”. Y es que “es sin duda un verdadero placer y un honor para mí, desde entonces”, entregar el galardón “personalmente y compartir con todos el reconocimiento público que contiene hacia una persona, hacia su principal obra −su empresa−, y hacia su filosofía de vida”. Una manera de enfrentarse al mundo “en la que se destacan valores y principios que son fundamentales para la sociedad y que están vinculados con la cultura del esfuerzo, con el emprendimiento y la innovación”, pero “también con la capacidad de liderazgo y, desde luego, de trabajo”.

Tras dar las gracias a las tres instituciones convocantes del premio, el Rey quiso aprovechar la ocasión “para recordar a quienes recibieron este galardón en las ediciones anteriores”, todos ellos unos “auténticos referentes en sus respectivos ámbitos y sectores que, desde diversas zonas de nuestra geografía han llevado a cabo un trabajo brillante de manera responsable y constante, que ha permitido generar empleo y riqueza, tratando de superar cualquier ciclo económico por adverso que fuera”. “Su papel ha sido, es y será clave para el desarrollo y bienestar de España”, valoraba Felipe VI, en referencia a Enrique Sendagorta; José Ferrer; José Antolín; Mariano Puig; Plácido Arango; Francisco Martínez-Cosentino y Gabriel Escarrer. Lista a la que ahora se “incorpora a esta distinguida relación de premiados Isak Andic”.

En unas palabras ya dirigidas al galardonado, “efectivamente, tienes muchísimo mérito porque si se echa la vista atrás, lo que se ve —él acaba de decir que siente vértigo— es a un joven al que en plena adolescencia su vida le cambió por completo; que llegó a España, a Barcelona, con su familia y fundó su primer negocio de moda, junto a su hermano Nahman”. “De aquellos comienzos, modestos, entusiastas y ambiciosos, nació lo que hoy todos conocemos como Mango, una empresa que lleva ya 40 años mirando al futuro, innovando con las últimas tecnologías, abordando su transformación digital”, y “que ha crecido rápidamente gracias a que ha sabido ofrecer siempre una combinación de diseño y de calidad, frente a cualquier otro concepto”, apuntaba Felipe VI. “Isak, eres un modelo claro de una persona hecha a sí misma y has demostrado que, con mucha voluntad, empeño y determinación se puede llegar muy lejos… de hecho, tan lejos como uno quiera”; y si bien “siempre has mostrado una actitud sumamente discreta ante la opinión pública”, apuntaba el Rey de España, “en alguna ocasión has compartido que los secretos de tu éxito son la pasión, la ilusión y la disciplina”. Estas “son cualidades que deben transmitirse e inculcarse más a nuestros jóvenes para que sean conscientes de que los resultados no se consiguen de forma inmediata, sino a través de esos valores que tan bien representas y a los que me refería al principio de mi intervención: cultura del esfuerzo, emprendimiento, innovación, capacidad de liderazgo y de trabajo”. Por todo ello, concluía el Rey su intervención, “enhorabuena, de verdad, por este reconocimiento”; y “gracias de nuevo, a ti, y también, por supuesto, a quienes te han precedido en este premio, por tratar de hacer de nuestro país, con vuestra labor, una España mejor”.