La industria indumentaria en México: un panorama aún incierto pero con oportunidades
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La industria de la moda recibió un golpe muy importante en el mundo en el último año, con pérdidas muy altas tanto económicas como de empleos, cierre de muchas empresas y un futuro aún incierto para quienes se mantuvieron abiertos. México no fue la excepción e incluso ahora que la reactivación económica en el país está caminando, se esperan retos que las empresas tendrán que sortear para mantenerse de pie.
En FashionUnited conversamos en entrevista con el C.P. Emilio Penhos, Presidente de de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE) sobre el panorama que enfrenta la industria en el país, qué pueden hacer las empresas para impulsar su recuperación económica y qué oportunidades se ven en el futuro próximo para la moda nacional.
“Es un periodo muy importante de alianzas y sobre eso estamos trabajando. Estamos viendo la manera de extender los brazos para que podamos encontrar sociedades importantes”, Emilio Penhos.
¿Cómo se encuentra el panorama de la industria actualmente?
Ha evolucionado en la media que tenemos las tiendas y los centros comerciales abiertos. Ese es el factor principal que nos está permitiendo un crecimiento, aunque desafortunadamente se perdieron muchos empleos. Ahora, hay que descifrar qué fue lo que quedó después de todo ese daño y sacar adelante una industria que siempre se va a clasificar como primaria, porque resuelve una necesidad básica, que es la de cubrirse. Es una industria que nunca va a desaparecer, pero que va a tener que evolucionar y mejorar en muchos sentidos. Y creo que eso es justo lo que ha pasado. Muchas de las empresas que hoy sobreviven y están haciendo las cosas bien son las que tomaron decisiones importantes durante la pandemia; como no cerrar, mantener la planta productiva, crear nuevos diseños, buscar nuevas telas y pensar en formas distintas de vender otro tipo de productos. Yo creo que es una industria que siempre va a demostrar que tiene una resiliencia muy importante.
Con la apertura de las tiendas, ¿cómo quedaron las pérdidas?
Con la apertura de los canales de venta evidentemente hay mejoras, aunque aún no sabemos de qué tamaño. La gente está acudiendo a comprar a las tiendas porque tienen necesidades fundamentales y las tienen que cubrir de alguna manera. No sabemos cómo van a ser las pérdidas. Es un periodo muy incierto, pero esperemos que todas las empresas logren superación. Sabemos que hay pedidos suficientes en las fábricas porque hay un problema de abasto generalizado en muchas de las materias primas, y eso está empujando a la producción nacional a crecer. Creemos que eso le puede dar esperanza a aquellos que hayan sobrevivido.
¿Qué factores influyeron en las empresas que sobrevivieron a la pandemia?
Renovación definitivamente. También la capacitación de sus equipos y la adaptación de los espacios de trabajo. Las empresas que van a sobrevivir son las que tengan mucha capacidad de adaptarse. Son las que hayan estado dispuestas a cambiar quizás de rubro, de giro o de materiales. Esas son las que van a tener la posibilidad de sobrevivir.
A un par de meses de haber tomado la presidencia de la Canaive, ¿cuál es tu visión para este periodo en el que estarás al frente?
De por sí un puesto de este estilo representa un compromiso muy importante, imagínate tomar ese compromiso en una época en crisis. Quizás eso es lo que más me motiva. Que hoy en día las cosas no están resueltas y requieren de mucha entrega, trabajo y creatividad para sacar adelante un sector que ya tenía problemas antes de la pandemia y que ésta acabó por sacudir el edificio. Sin lugar a dudas, han sido dos meses muy importantes para nosotros, para poder entender en dónde estamos parados y hacia dónde vamos. Y creo que será un periodo muy interesante.
¿Qué planes ya están listos para poner en marcha?
Uno de los más importantes es un acuerdo con Intermoda, que es la feria más importante de ropa que hay en México, para tener un espacio y unos pabellones en conjunto, entre Intermoda y la Cámara Nacional de la Industria del Vestido. Junto con las delegaciones regionales, estaremos ofreciendo una serie de espacios con descuentos muy importantes que te permitan ir y exponer tus productos a un precio exageradamente barato. Esto es para impulsar a que pequeños, medianos y grandes negocios que nunca han expuesto en la feria vayan y conozcan el foro. Y también para que los clientes tengan la posibilidad de comprar a productores nacionales. En estos dos meses, esta es una de las grandes hazañas que pueden representar un futuro muy promisorio para fábricas que están buscando una mayor variedad de clientes.
Hoy estamos viendo una franca recuperación. Y esa recuperación la van a tener aquellos que estén dispuestos y disponibles para las necesidades del mercado.
¿Cuál es el siguiente paso que las empresas tienen que dar para aprovechar este momento de reactivación?
Definitivamente hay que trabajar y redoblar esfuerzos porque hay muchas oportunidades. Así como hubo crisis, hoy estamos viendo una franca recuperación. Y esa recuperación la van a tener aquellos que estén dispuestos y disponibles para las necesidades del mercado. Yo te puedo anticipar que hemos tenido muy buenas reuniones con los grandes retailers nacionales que están en búsqueda — de verdad en forma insistente — de encontrar una proveeduría nacional. El que se ponga las pilas hoy, va a ser un ganador de muchos años, no solo de este momento. Este es un buen momento para agarrar clientes.
¿Qué te motivó para aceptar el reto de tomar esta posición como Presidente de la Canaive?
Yo nací en los trapos, en los hilos, en las prendas, en el corte. Mi papá, que falleció hace tres meses, fue una persona que con 53 años de tener nuestra empresa, que es Shyla, y casi 60 años de experiencia en la ropa nos enseñó cada pieza que conforma a la moda. Y tenemos conocimiento y pasión por lo que hacemos. Entonces, qué mejor manera de honrar, primero que nada, su memoria, y de honrar esta industria tan sagrada que es la de la confección, que presidiendo la Cámara del Vestido. Yo creo que para mí era una decisión de no pensar. Cuando recibí la invitación para participar mi papá todavía vivía y se lo comenté y lo consulté, y fue un motivo de altísimo orgullo. Más motivo que eso, yo creo que no hay. Es un orgullo pertenecer a una industria que me ha dado todo, y hay que devolverlo de alguna manera en beneficios comunes para poder estar todos adelante y a la vanguardia.