Richemont ficha como nuevo CEO de Montblanc al presidente ejecutivo de Stuart Weitzman

Madrid – Desde la multinacional suiza del lujo Compagnie Financière Richemont acaban de anunciar el nombramiento de Giorgio Sarné como nuevo director ejecutivo de la casa de estilo de vida Montblanc. Una posición que pasará a ocupar incorporándose a la compañía procedente de las filas de la multinacional estadounidense del lujo Tapestry, donde actualmente venía ostentando las responsabilidades y el cargo de presidente y director ejecutivo de la firma de moda Stuart Weitzman.

Graduado por la Universidad Bocconi de Milán, y por la Escuela de Estudios Superiores de Comercio de París (HEC), Giorgio Sarné atesora a sus espaldas más de 20 años de experiencia profesional, durante los que ha venido ocupando cargos de alta dirección en diferentes compañías de referencia de la industria y del sector del lujo. Ecosistema desde el que se ha venido desempeñando desde posiciones de distinta responsabilidad dentro de compañías como las bodegas Veuve Clicquot, una de las principales etiquetas dentro del segmento de bebidas espirituosas y licores del holding internacional francés LVMH, o de la firma de relojería suiza TAG Heuer, también en manos de la misma compañía multinacional francesa. Grupo desde el que terminaría por ingresar en 2013 en las filas de la multinacional del lujo estadounidense Tapestry, compañía matriz de las casas de moda Coach, Kate Spade y Stuart Weitzman, y aspirante a la adquisición de las firmas de Capri Holdings, a la espera de la resolución judicial que termine autorizando su compra. Una compañía en la que ha venido igualmente desempeñando diferentes cargos de responsabilidad, tanto en Norteamérica como en Asia, llegando a ostentar la posición de presidente de Tapestry Asia y la de presidente y director ejecutivo de Coach Asia. Unos cargos desde los que era ascendido hace ahora cuatro años al cargo, con sede en Nueva York, de presidente y director ejecutivo global de la marca Stuart Weitzman. Una posición en la que pasará ahora a cesar sus responsabilidad, para incorporarse como nuevo CEO de Montblanc, una de las principales firmas de la cartera de moda y de accesorios de lujo de Richemont, a partir del próximo 15 de noviembre de 2024.

“Me siento profundamente honrado y emocionado de asumir el papel de CEO de Montblanc, una ‘maison’ reconocida por su excelencia en la artesanía y la innovación”, no ha dudado en querer subrayar el propio Giorgio Sarné, nuevo director ejecutivo de Montblanc, a lo largo de unas declaraciones facilitadas desde la dirección de su compañía matriz. De cara a este nuevo reto profesional, “no veo el momento de poder trabajar en estrecha colaboración con los talentosos equipos de Montblanc”, con eel objetivo puesto, concluye Sarné, en tratar de “seguir fomentando y celebrando la cultura de la escritura a nivel mundial”.

Con el objetivo puesto en destapar todo el potencial de Montblanc

Tal y como sacaban nuevamente a relucir los últimos balances económicos presentados por la dirección de Richemont a mediados del pasado mes de julio, este no está siendo un nada fácil contexto para el óptimo desempeño de las compañías especializadas en el sector del lujo. Una cuestión que en lo que atañe a la multinacional suiza se terminaba por poner en valor desde unos resultados relativos al primer trimestre de este actual ejercicio fiscal de 2024, periodo de tres meses finalizado a fecha del 30 de junio, que la compañía cerró estancando sus ventas, con una ligera caída de un -1 por ciento, en los 5 268 millones de euros. Una atenuada contracción de las ventas, que no obstante terminaba por elevarse hasta una caída de un -27 por ciento de las ventas en China, pero, como singular dato positivo, un crecimiento del +6 por ciento dentro de la categoría de “Otros” negocios, en la que se incluyen las operaciones de Montblanc, frente a la caída del -14 por ciento registrada en la de Alta Relojería.

Participando así pues de unos ingresos durante el primer trimestre de 2024 por valor de 701 millones de euros, la partida de menor cuantía, frente a los 3 656 millones de las operaciones de Alta Joyería, y a los 911 millones de las de Alta Relojería, pero la que mayor crecimiento ha reflejado de entre todos los negocios de Richemont, estaría en el ánimo de la multinacional suiza tratar de terminar de destapar todo el potencial de sus casas de moda y de complementos que forman parte de esta cartera, a la vista del enfriamiento más acuciado de las ventas que están observando en las operaciones de Joyería y Relojería. Un objetivo para el que ya han pasado a relanzar la casa Chloé, con el debut de Chemena Kamali como nueva directora creativa el pasado mes de marzo, y venido reforzando de manera permanente las operativas de otras casas, como Montblanc. Firma de la que justamente Richemont inauguraba una nueva flagship en Madrid a finales de este pasado mes de junio, y desde la que igualmente de un tiempo a esta parte no han cesado en tratar de enriquecer especialmente su oferta a través de colecciones singulares, como la lanzada en homenaje a Jane Austen, o con la cápsula de básicos para el viaje, confeccionados en piel, que presentaban a comienzos de este mismo mes de septiembre, fruto de una colaboración creativa entre Zinedine Zidane y Marco Tomasetta; director creativo de Montblanc, y quien pasará ahora a trabajar bajo la nueva dirección que se decida a imprimirle a la marca Giorgio Sarné como nuevo CEO de Montblanc.

“Estoy encantado de dar la bienvenida a Giorgio al Grupo como CEO de Montblanc”, ha querido subrayar a este respecto Philippe Fortunato, CEO de la división de Moda y Accesorios de Richemont. “Su sólida experiencia en la creación de marcas de lujo tanto de los ámbitos ‘soft luxury’ como ‘hard luxury’”, añade Fortunato, “llega en un momento crucial”, en el “que la ‘maison’ celebra el centenario del icónico bolígrafo Meisterstück”. A partir de aquí, y “bajo la dirección de Giorgio, Montblanc seguirá compartiendo su historia de 118 años y su rico legado de cultura de la escritura, artesanía del cuero y relojería”, para lo que su aportación se confía en que sirva para hacerlo, concluye, “de formas nuevas e inesperadas”.