Carlota Barrera: sastrería “cut-out” y activismo ambiental en London Fashion Week

La diseñadora Carlota Barrera, reconocida como uno de los nuevos diseñadores emergentes más relevantes de la revitalizada escena de la moda española, ha vuelto por tercera ocasión a participar de la Semana de la Moda de Londres, acometiendo bajo el paraguas de su ya finalizada última edición la presentación de “The Last Run”. Título que da nombre a la última colección de prendas masculinas perfiladas por la diseñadora, de cara a la próxima temporada Otoño/Invierno de 2022/2023.

Sirviéndose en esta ocasión de un formato híbrido que ha permitido el poder disfrutar a través tanto de los mundos de lo físico como de lo digital de los últimos diseños de la española, Barrera se desplazaba a última hora de la tarde de ayer hasta el céntrico barrio londinense de Chelsea, para llevar a cabo la presentación de sus últimas creaciones ante un reducido y selecto grupo formado por amigos de la marca, profesionales venidos de la prensa, personajes conocidos y compradores, procedentes todos ellos tanto del ámbito internacional como de la propia capital británica en la que se encuentra asentada la diseñadora. Un evento de presentación que se llevaba así pues a cabo escasamente unas horas después de que se diera luz verde a la divulgación del desfile digital de esta última colección “The Last Run”. Un ir y venir de prendas de escasamente 3 minutos de duración, del que hemos podido deleitarnos desde las 15:00h de la tarde de ayer, hora de Londres. Momento en el que el desfile digital pasaba a retransmitirse desde la plataforma oficial de London Fashion Week, enmarcado dentro del calendario digital de esta edición igualmente híbrida de la pasarela londinense.

Un llamada de atención frente a la emergencia climática

Como pulsiones de fondo tras esta colección “The Last Run”, la diseñadora española ha vuelto nuevamente a poner el foco de atención en valores tan propios de su casa de modas como lo son la sostenibilidad, el valor por lo artesanal o la inclusión. Tres pilares en torno a los que bien podemos reunir las bases de las que nacen cada uno de los diseños de cada una de sus nuevas propuestas, y a los que Barrera da respuesta apostando por prendas de la mayor calidad que permiten gozar de 2 y 3 vidas útiles, por piezas confeccionadas a partir de materiales y fibras recuperadas, y por un modelo de producción sostenible, sustentado en pequeños talleres mayoritariamente familiares de España, Portugal y Reino Unido.

Es precisamente respondiendo al reto que presentan inquietudes en torno a ideas como las de el cambio climático, el agotamiento y el mal uso que damos a los limitados recursos naturales de nuestro planeta, o a ese valor de los sostenible entendido como solución a estas y otras cuestiones de misma naturaleza, como nos encontramos con esta “The Last Run”. Título de esta colección con el que Barrera no solamente incide sobre ese “après-ski” del que se ha servido como concepto inspirador para dar forma a las prendas de esta colección, sino con el que igualmente trata de concienciarnos de este momento “límite” en el que nos encontraríamos a la hora de tratar de atajar esa serie de desafíos y de amenazas globales en materia ambiental.

De este modo, “The Last Run” no deja de ser el nombre con el que dentro de los deportes invernales se conoce a “la última bajada en la nieve antes de la caída del sol”, explican desde la firma de moda española a través de un comunicado. “Un término”, añaden, que “sirve de punto de inflexión en el día de esquí”, pero que se presenta aquí también como “una llamada a la acción por el cambio climático”.

De prendas de abrigo a bermudas y piezas de sastrería “cut-out”

Inspirada de este modo en los ambientes de los deportes invernales, y en esos “après-ski” tras una larga jornada deslizándonos sobre las nieves de parajes como los de St. Mortiz u Aspen, sin olvidar con todo ello la actual situación de emergencia climática de que trata de concienciarnos, Barrera presentaba una reducida, aunque bien completa, colección. Una serie de prendas sobre las que ha mantenido elementos tan característicos del ADN de la casa de modas como sus cortes “cut outs”, construidas sobre una sobria paleta cromática que se desliza de las tonalidades cálidas propias de un atardecer, a los fríos negros y azules de una fría noche en las montañas.

Como respuesta, encontraremos desde las habituales piezas de sastrería de Barrera en forma de trajes, pantalones y chaquetas, a prendas de marcado carácter más funcional, como pantalones tipo cargo, suéteres de cuello alto, camisas holgadas y cazadoras. Diseños con los que hacer frente a las inclemencias propias de un clima invernal, que no obstante se terminan de completar junto a una urbana combinación de pantalón y chaqueta en tejido denim, así como con unas camisas y polos de manga corta y unas bermudas, piezas con las que la diseñadora no busca sino incidir en esos cambios climáticos que se estaría acelerando al abrazo de esta situación de emergencia ambiental. Unas prendas para cuya presentación Barrera se abrió a participar en esta edición de London Fashion Week Barrera de la iniciativa 50:50 The Equality Project, proyecto a favor de la inclusión y la diversidad sobre la pasarela impulsado por el British Fashion Council y la BBC.

“Definiendo la socialización y el entretenimiento tras un día en las pistas, el après-ski en cualquiera de sus formas es el momento más esperado del día”, contando “desde brindis con champán y alta cocina en las laderas de St. Moritz, hasta cervezas artesanales alrededor de fogatas en Aspen”, entran a detallar desde Carlota Barrera, casa fundada por la diseñadora española en 2018. Como respuesta a ese concepto inspirador, la firma “mantiene su ADN de marca presentando piezas funcionales y atemporales”, dando así igualmente respuesta a esa “progresiva desaparición de la estacionalidad e incongruencia de las temperaturas”.

Como resultado, nos topamos con una colección armada sobre “los colores cálidos y fríos de la naturaleza”, mientras que “mapas climatológicos, como print característico”, y “líneas isotermas bordadas invaden algunos detalles de la colección”. Una propuesta de entre la que resaltan las superposiciones de piezas y unos “looks monocromáticos de abrigo con piezas de manga corta y bermudas”, que “trasladan a las prendas la incoherencia climática”. “Los trajes denim se refinan y los códigos de la firma se revelan una vez más en trajes técnicos” y en “la ya característica sastrería con cut outs”, subrayan desde la casa de moda española. Elementos todos ellos con los que en su conjunto Carlota Barrera “define su visión de la artesanía contemporánea”, medida que toma su máxima expresión a través de sus “piezas de cuero recuperado confeccionadas a mano”.