Carolina Herrera presentó su colección resort en México
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Ciudad de México - Una noche de primeras veces. Con Wes Gordon como director creativo de la marca, Carolina Herrera se presentó en México por primera vez con su colección Resort 25. Esta colección además es la primera colección see-now-buy-now de la marca.
En el momento en el que terminó el desfile en el Museo Anahuacalli las prendas se pusieron a la venta en el sitio web de carolinaherrera.com, además de que estarán disponibles en tiendas seleccionadas.
El Museo Anahuacalli no es solamente una gema arquitectónica en la Ciudad de México. Este sitio, que significa casa rodeada de agua, es un recinto lleno de historia en el mundo artístico de México. Creado por el muralista Diego Rivera con una arquitectura inspirada en edificaciones prehispánicas, y piedra volcánica, el espacio buscaba resguardar las piezas que el artista coleccionaba de arte precolombino, además de ser un espacio ecológico de flora y fauna endémicas.
Ahí, frente al edificio principal, sobre una pasarela rosa desfilaron prendas inspiradas en los atardeceres de la Ciudad de México, así como en los colores, la flora y el arte que representan al país. De acuerdo con la marca, el objetivo de la colección es celebrar los lazos que desde hace décadas unen a la marca con México, lo cuales indican como la artesanía, la cultura y la inspiración. Una carta de amor a México es como la marca dio a conocer este desfile y los 64 looks que desfilaron lo demostraron.
Para la creación de esta colección, Wes Gordon colaboró con cuatro artesanas mexicanas para crear piezas únicas que representaran el talento mexicano. La Maestra María de los Ángeles Licona San Juan, Virginia Verónica Arce Arce, Jacqueline España Capilla y Araceli Nibra Matadamas plasmaron su arte en la colección.
Elegante y divertida, la colección juega con colores brillantes, como rosas intensos, naranjas, azul eléctrico, rojo encendido o verde limón. Las texturas predominaron entre las prendas, desde bordados tradicionales mexicanos en blanco y negro, hasta lentejuelas, flores y mariposas metálicas en relieve. Las prendas maxi con gran volumen, volantes y holanes, se complementaron con otras acinturadas, vestidos lenceros y mini faldas. Los estampados florales fueron protagónicos además de rayas gruesas diagonales, prendas bi color y telas brillantes.
Además de las prendas que debitaron, el desfile se complementó con una colección cápsula presentada poco tiempo antes. Se trata de una colaboración con la marca FRAM con piezas en mezclilla, desde chamarras hasta pantalones vaqueros y faldas largas y acampanadas en denim.