El camino de una diseñadora de joyas hacia el emprendimiento

Laura y Regina Hernández presentaron el día de ayer la primera colección de su marca de nombre Calista. La firma mexicana busca llevar las historias mitológicas a las piezas con chapa de oro cuyo objetivo es ser parte de la vida cotidiana de sus clientes.

Nereidas es el nombre de esta primera colección, cuya inspiración son las historias de las ninfas que habitan en el mar Mediterráneo y que son representadas como hermosas mujeres con cola de pescado, coronas hechas a base de coral y que portan el tridente de Poseidón, ya que son parte del séquito del dios de las mareas y mares.

La colección cuenta con piezas que representan detalles que hacen referencia a estos seres mitológicos, como anillos ajustables con textura y forma de coral; dijes y aretes con formas similares a una corona o a un tridente; pulseras y anillos que simulan una cola de sirena; o bien broches para el cabello con motivos marinos.

Las hermanas fundadoras de la marca cuentan ya con cuatro puntos de venta físicos y una tienda en línea dentro de su sitio web. Laura es la diseñadora detrás de Calista y Regina es quien se encarga del negocio.

De una idea, a una colección a la venta

Laura Hernández conversó en entrevista con FashionUnited sobre su trayecto para llevar el sueño de hacer joyas a una realidad. La creativa cuenta que ella estudió diseño industrial y durante su carrera vio algunos temas relacionados a la joyería que captaron su atención, por lo que decidió estudiar una especialidad en Nueva York enfocada al diseño de joyería.

Sus primeros diseños fueron dentro de una fábrica de joyería, en donde confiesa que realmente aprendió a dominar el negocio y a conocer la industria. Esta experiencia le dio la confianza para decidir independizarse.

Laura recuerda que al principio sólo hacia algunas piezas, las cuales ella usaba y la gente que conocía se las pedía y ella las producía sólo sobre pedido. Cuenta que al principio cuando veía que sus diseños le gustaban a la gente ella se sorprendía, pero que eso fue lo que necesitaba para decidirse a convertir esas acciones aisladas en una marca propia. Aún sin formalizar, creó una primera colección que se movió de boca en boca, así como en algunas ferias y bazares. “Finalmente fue que empecé a trabajar con mi hermana y cree esta colección en forma. Yo soy la parte creativa y ella es toda la parte administrativa”, explica en entrevista.

La diseñadora platica que uno de los retos que tuvo que resolver fue el tema de los proveedores para poder hacer escalable el negocio. Cuenta que tuvo que probar varios proveedores porque muchos no cumplían con las fechas u otros no entregaban los productos finales con la calidad esperada. “Me pasaba que me tardaba mucho en hacer un diseño y cuando te lo daban terminado se veía de muy mala calidad. Entonces, al principio todo lo hacía yo. Desde crear el diseño desde cero hasta producir el producto final”. Laura comparte que cuando tenía un pedido visitaba varios talleres, algunos prestados de amigos, otros con conocidos que le permitían utilizar su maquinaria o que le ayudaban a conseguir las piedras o los metales, pero esta dinámica no le permitía crecer y tener una colección que pudiera poner a la venta, ya que sus tiempos de entrega superaban las tres semanas. La experiencia la fue acercando a más proveedores, primero probó con uno que le lograba hacer maquilas, pero a muy pequeña escala, hasta que encontró a sus proveedores actuales que son joyeros de tradición basados en Taxco.

Dentro de sus planes se encuentra dedicarse a crecer la marca todo el año, para poder pensar en una estrategia de expansión el próximo año, la cual incluya exportar. En la mira tienen el mercado de España y de Estados Unidos. Laura considera que su acercamiento a los accesorio para el cabello pueden ser clave en su expansión y planea explorar más esa línea. “También queremos más adelante hacer una línea de joyería fina con piedras y metales preciosos”, comparte.

Photo Credit: Calista y FashionUnited