La relación entre artesanos mexicanos y diseñadores contemporáneos a detalle

Durante los últimos diez años, la moda hecha en México ha dado el mayor crecimiento de su vida, a lo largo de esta década, se han visto numerosos talentos que no solo muestran habilidad e innovación a la hora de diseñar prendas, también saben fomentar y promover la cultura del país y sus raíces; al igual que han demostrado que saben manejar y desarrollar sus diseños a la perfección, para que estos sean comercializados en todo el país y en el mundo. Pero, ¿Cuál es la fórmula para el éxito de los diseñadores de ropa mexicanos?

Para muchos, esta fórmula de éxito es muy sencilla y simple de descifrar, la respuesta es: el uso del diseño artesanal y tradicional de la cultura mexicana. Como muchos saben, toda Latinoamérica, especialmente México, se caracteriza por tener grandes artesanos que se dedican a realizar trabajos increíbles de bordado, tejido especial, recolección de materiales naturales y teñido natural en prendas, este tipo de trabajo, toma días, o incluso semanas enteras en poder desarrollarse, desde la realización del hilo, el teñido con colorantes hechos por sus propias manos y el terminado de algún bordado o tejido especial en alguna prenda o material textil. Este trabajo que sólo es realizado por manos artesanas en pueblos y comunidades antiguas del país, es una de las herencias más extraordinarias que nos han dejado nuestros ancestros.

Teniendo todo esto en cuenta, es normal que muchos de nuestros diseñadores tomen como inspiración esta cultura tan magnífica que es la mexicana, muchos de ellos como Pineda Covalin y Mario Hernandez la han tomado como la base e inspiración para el desarrollo de toda su marca y de todos sus productos. Otros diseñadores contemporáneos, como Macario Jiménez y Benito Santos, la han ocupado sólo como inspiración en algunas de sus colecciones; la marca Yakampot ha ocupado ciertas técnicas de tejido para algunas de sus prendas.

Pero existe otro tipo de diseñador, el diseñador que la esencia de toda su marca es la realización de prendas con bordados y técnicas artesanales. Para muchos clientes interesados en la moda y el público en general, esto es ¡fantástico!, y lo es…. Siempre y cuando este hecho de manera correcta y justa para todos los involucrados.

Hoy en día es normal encontrarse con un diseñador emergente y recién egresado que tenga una marca que venda artículos y prendas con diseños y bordados artesanales, estos diseñadores normalmente hacen eso con la intención de poder posicionar su marca y promover su cultura, es una manera de tener éxito instantáneo en un mercado en específico. El funcionamiento de sus marcas es muy sencillo, este consiste en concretar una relación o colaboración con algún grupo de artesanos en alguna comunidad del país, estos artesanos se comprometen a vender y a realizar sus bordados y diseños exclusivamente para las prendas del diseñador, esto es muy bueno cuando la familia o grupo de artesanos sobreviven de lo hacen para los diseñadores, ya que cuentan con un ingreso constante para poder dar a sus familias seguridad y estabilidad.

Pero existe un factor muy importante en este tipo de situaciones. Normalmente los artesanos están acostumbrados a vender sus productos a MUY bajo costo, ya que por desgracia, los compradores de artesanías suelen ‘regatear’ en el precio al que los artesanos venden sus productos, ellos dejan pasar este tipo de abusos por miedo a no vender sus artículos y no poder ganar un sustento para sus familias. Esto da como resultado que los diseñadores con intenciones de crear una prenda a bajo costo abusan de los artesanos y de el gran trabajo que realizan.

Son pocos los diseñadores que no hacen caso al llamado ‘Mercado justo’ pero claro que existen. Este tipo de abusos al gran trabajo y esfuerzo que realizan personas por horas y horas, hace que no se les de el reconocimiento bien merecido que tienen los artesanos por seguir fomentando su cultura.

Hoy en día, existen diseñadores y marcas internacionales que han hecho grandes alianzas con artesanos en todo Latinoamérica, todo con el fin de ayudar a los creadores de estas grandes artesanías. Un ejemplo es el caso de la diseñadora Carolina Herrera, que este mes ha sacado un bolso donde artesanas del MAP (Museo de Arte Popular de México) han realizado los bordados tradicionales de Hidalgo, que son flores y animales en los famosos colores vibrantes de la artesanía mexicana. Las ventas de este bolso limitado serán destinadas a el Museo de Arte Popular, todo con el fin de seguir promoviendo del arte popular mexicano y su recuperación.

Este tipo de alianzas dan alegría a los mexicanos, son el tipo de colaboraciones que gustan al público y fomentan el diseño y mercado justo para todo aquel que después de generaciones sigue fomentando la cultura mexicana con su talento.