Desigual inaugura su primera flagship en Shanghái y se prepara para Pekín

En un movimiento clave para consolidar su expansión en los mercados asiáticos, Desigual parece estar a punto de abrir las puertas esta semana de su primera flagship en Shanghái, un proyecto largamente anticipado y del que ya se dieron pistas durante la presentación de los resultados financieros de 2022.

Asia es sin duda una región estratégica en los planes de expansión internacional de la firma barcelonesa, que busca expandir su huella internacional fuera de Europa en un mercado con alto potencial de crecimiento.

En línea con los planes anunciados a principios de 2023, la compañía creó una empresa conjunta con E-Shine, subsidiaria del conglomerado Fujian Septwolves Industry, para impulsar su expansión en el mercado chino. Esta alianza, que marca un precedente en la estrategia de expansión de Desigual, responde a la necesidad de adaptar su modelo de negocio al contexto local y acelerar su crecimiento en Asia.

Alianzas estratégicas en la región

“Esta colaboración”, la primera de esta naturaleza que establece Desigual para impulsar su crecimiento en un determinado mercado, “está en línea con nuestra estrategia de seguir desarrollando nuestro negocio en el mercado asiático, creciendo en China, en Japón, que es nuestro primer mercado fuera de Europa, y en otros mercados relevantes como Corea del Sur”, apuntaba Alberto Ojinaga, CEO de Desigual con motivo del anuncio de esta “alianza”.

El ejecutivo también señaló que la compañía tiene como objetivo que las ventas digitales y las procedentes de fuera de Europa representen conjuntamente el 60 por ciento de la facturación para 2023.

Este acuerdo con E-Shine contempla la apertura de hasta 60 nuevos puntos de venta en China en los próximos cinco años, con el objetivo de alcanzar una facturación de 40 millones de euros. La nueva tienda insignia en Shanghái será la tercera tienda de Desigual en China y será seguida por otra apertura en Pekín, otro paso decisivo en esta dirección.

Una apuesta por la revitalización de la marca

Desde su fundación en 1984, Desigual ha pasado por varias etapas de crecimiento y adaptación. En 2019, la empresa se vio en la necesidad de iniciar un plan de reestructuración para adaptarse a un entorno de mercado cada vez más competitivo y redefinir su propuesta de valor.

Este giro estratégico ha comenzado a rendir frutos, aunque el costo del reposicionamiento y de las inversiones en marketing volvió a llevar a la empresa a pérdidas en 2023, después de haber registrado beneficios en 2021 y 2022.

En este contexto, la inauguración de la nueva flagship en Shanghái no es solo una nueva tienda, sino la manifestación de la nueva identidad que la marca quiere proyectar al mundo. Según informa Modaes, con 230 metros cuadrados, el local —que abrirá sus puertas el 12 de octubre— ha sido diseñado bajo un concepto inspirado en el modernismo catalán, en especial en la obra de Antoni Gaudí, uno de los íconos culturales y artísticos más representativos de Barcelona.

Ubicada en el centro comercial Shanghái Lady Fashion Mall, distribuirá las colecciones de mujer y accesorios de la marca fundada por Thomas Meyer.

Este enfoque no solo pretende ofrecer una experiencia de compra única, sino también conectar emocionalmente con los clientes chinos al transmitir el legado cultural de la ciudad de origen de Desigual.

Resultados y perspectivas en un mercado competitivo

A pesar de los desafíos económicos y del complejo entorno global post-pandemia, Desigual logró cerrar 2023 con una facturación de 379 millones de euros, manteniéndose estable en comparación con el año anterior.

Bajo la dirección de su fundador Thomas Meyer y el CEO Alberto Ojinaga, la compañía ha centrado sus esfuerzos en acelerar la digitalización —posicionándose en la vanguardia del sector con la introducción de la inteligencia artificial en sus procesos— y expandir su presencia internacional, con el objetivo de que las ventas digitales y las generadas fuera de Europa representen un 60 por ciento de la facturación total.

La apuesta por Asia es parte de una estrategia más amplia de diversificación geográfica y transformación digital. Con más de 2.260 empleados, que en sus oficinas disfrutan de una jornada de 4 días, Desigual opera en 102 países y se apoya en una red multicanal que incluye tiendas físicas, comercio electrónico y plataformas de terceros, lo que le permite adaptarse a las nuevas tendencias del mercado y satisfacer las crecientes expectativas de los consumidores globales.