Los bazares, grandes impulsores del diseño mexicano

Desde hace más de una década los bazares comenzaron a imponerse en la Ciudad de México como una opción para ofrecer piezas de diseño nacional, con una oferta original que diera luz al talento que no se ve cotidianamente en centros comerciales tradicionales. Reviviendo el concepto de antiguos mercados en donde predominan objetos únicos, locales y culturales, poco a poco más creativos comenzaron a apostar por este tipo de puntos de venta en donde se atrae a un mayor público a probar productos distintos y sobre todo a descubrir talento local.

Hoy en día es posible encontrar un bazar abierto casi cada quince días, o por lo menos una vez al mes, sobre todo durante los cambios de temporada y en épocas fuertes de compras, como fin de año. Estos espacios itinerantes como La Lonja MX, Tráfico Bazar o Punto Bazar, por mencionar algunos, han creado una fusión en la que, aunque la moda es primordial, han mezclado distintas disciplinas, como diseño de joyería, mobiliario, música y gastronomía.

FashionUnited tuvo una entrevista con Joanna Ruiz Galindo, una de las fundadoras de La Lonja MX, uno de los bazares más populares de la Ciudad de México, cuya más reciente edición se realizó durante el primer fin de semana de marzo. Carmen Ortega y Joanna Ruiz Galindo iniciaron este proyecto en 2010 y hoy en día ya cuentan con más de 85,000 visitas anuales, una red de más de 1,200 diseñadores y generan más de 10,000 empleos. “La idea nació después de varias platicas entre nosotras sobre lo difícil que era encontrar y comprar diseño nacional, sentíamos que hacia falta un lugar en donde pudieras conocer estas propuestas de diseño mexicano y comprarlas. Al mismo tiempo queríamos ofrecer una experiencia de compra distinta en donde hubiera también oportunidad de conocer a los diseñadores platicar con ellos y comer rico, tomar buena cerveza y mezcal y también bailar un poco”, explicó Joanna en entrevista.

De esta manera, en agosto de 2010 llevaron a cabo la primera edición de este bazar durante el Corredor Cultural Roma Condesa, en colaboración con la fundadora del mismo, Ana Elena Mallet. Debido a la gran respuesta del público el bazar se convirtió en una plataforma comercial recurrente para diseñadores independientes. “Hoy después de 9 años creo que la lonja ha sido impulsora de muchas de las marcas más importantes de diseño mexicano como Gala Is Love, Avocet, Carla Fernández, Robin Archives, Cynthia Büttenklepper, y Mezcal Amores, entre otras muchas”, explica la fundadora. Debido al creciente interés tanto del público como de los diseñadores, Carmen y Joanna lanzaron la siguiente fase de impulso al talento local que se trata de una feria de negocios enfocada en diseño y ventas al mayoreo que complementa los bazares al final del año con el nombre de Atalaya Design Fair.

Una década de posicionamiento

La experta considera que el impacto que tienen los bazares en el impulso de la moda nacional ha sido fundamental, ya que estos eventos itinerantes ayudan a que diseñadores que aun no tienen un punto de venta se den a conocer. Al respecto Joanna comparte que el perfil principal de los diseñadores y marcas de moda que han asistido a La Lonja MX son marcas independientes, aunque tienen de todos tamaños y trayectorias: “Tenemos desde las marcas consagradas como Carla Fernández que ha estado con nosotros desde esa primer Lonja en 2010, hasta marcas que están vendiendo por primera vez. En lo que nos fijamos mucho es que sean de calidad, que tengan un propuesta de diseño interesante y que tengan buenas practicas con sus empleados y socios estratégicos”.

Sobre el público que asiste a estos eventos itinerantes, la fundadora de la La Lonja expresa que han notado un gran cambio en la percepción del público con respecto a la moda nacional en esta década. “Me encanta pensar que hemos sido parte importante de ese cambio de percepción. Los asistentes a La Lonja MX hoy valoran lo hecho en México y están dispuestos a pagar un precio alto por el valor que ven en el diseño y en los procesos artesanales que llevan esas prendas”.

Como casos de éxito, comparte un par de marcas que iniciaron con un pequeño stand en estos bazares y hoy en día han despegado como marcas independientes. Uno de los que comparten es el caso de Amandina, una marca de joyería que era un proyecto muy pequeño proveniente de Mérida y que durante su participación en La Lonja conocieron a Carla Fernández e hicieron una colaboración con ella para su desfile en London Fashion Week. Además, durante su participación en este espacio conocieron a varios compradores y hoy venden en Saks Fifth Avenue.

Gala Is Love es otra de las marcas que creció en esta plataforma con el proyecto: “Cuando Michelle se presento por primera vez en La Lonja aún tenia otro trabajo por que su pasión -la joyería- todavía no le daba para vivir. Fue a través de su participación en varias ediciones de La Lonja que la marca fue creciendo y se convirtió en una PyME exitosa que hoy da trabajo a más de 12 personas”.

Durante la más reciente edición de La Lonja se presentaron 17 marcas de moda, entre ellas hubieron nuevos talentos como marcas de trajes de baño, Entreaguas y Mareo Bonita; camisas de hombres de Bacabes; sombreros como Trinidad Cuesta; y ready to wear como la propuesta de María Céspedes. Así como marcas que ya llevan varios años consolidadas como Pay’s, Simple By Trista y Sofía Prado. La siguiente edición de La Lonja MX se realizará en el mes de diciembre, pero las creadoras aseguran que tienen planeadas sorpresas adicionales para el resto del año.

Photo credit: La Lonja MX