La falta de demanda, el principal reto de la moda mexicana
cargando...
Con el inicio de la vigésimo sexta edición de Mercedes-Benz Fashion Week Mexico City esta semana, la moda mexicana está de fiesta. Cada vez más diseñadores recorren las pasarelas de la plataforma como el primer paso para crecer sus marcas y cerrar oportunidades de negocio en departamentales, abrir boutiques propias, entrar a plataformas de ecommerce internacionales e incluso tener puntos de venta en otros países. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, especialmente en el aumento de la demanda nacional.
Con motivo de esta edición de la semana de la moda en México y sus 50 años de trayectoria en la industria, en FashionUnited conversamos en entrevista con Beatriz Calles, Directora de Mercedes-Benz Fashion Week Mexico City, quien considera que el principal reto de la industria en la actualidad es que la moda nacional sea aceptada en México.
“Cuando yo empecé a trabajar en moda todo era nacional”, comparte Beatriz. Ella comenzó en la industria trabajando en el departamento de coordinación de moda del secretariado de la lana en México y cuando éste cerró en el país ella ocupó el puesto de coordinadora de moda de Palacio de Hierro, en donde cuenta que casi todo lo que se vendía en la departamental era nacional, a excepción del salón internacional, en donde se presentaban algunas marcas de lujo españolas.
La experta narra que con la apertura del Tratado del Libre Comercio en 1994 se realizó el cambio que invirtió esta balanza. “Los industriales estaban en un alto nivel de confort porque si te querías vestir tenías que comprarles a ellos, no habían más opciones. Y por eso no tenían ni diseñadores. Íbamos dos veces al año a Nueva York a tomar cursos de tendencias y luego los industriales iban a las tiendas a comprar la ropa que les gustaba para deshacerla, sacar el patrón y hacer el grupo de vestidos. Las tendencias las teníamos aterrizadas en México 2 años después”, cuenta la experta, quien agrega que con la apertura que trajo el tratado llegaron rápidamente las marcas internacionales al país porque había una enorme oportunidad de mercado y entonces la industria nacional decayó.
“Antes todo era mexicano. Habían marcas fuertísimas mexicanas vistiéndonos a todos los mexicanos”
Un cambio de mentalidad en la moda nacional
La directora cuenta que anteriormente los diseñadores mexicanos tenían un mercado muy pequeño porque sus precios eran muy altos, pero que ahora ha surgido una nueva generación de diseñadores que además de ser talentosos tienen otra mentalidad que está permitiendo generar un negocio de moda. “Cuando Fashion Week empezó, los diseñadores veían hacer el desfile como la meta. Después de presentarse solo esperaban a que sus clientes les marcaran para pedirles el vestido que habían visto. Cuando cumplí 40 años de trabajar en la moda, Cory Crespo me dijo que realmente en México no había una industria de moda. En un inicio pensé ‘ ¿y entonces yo de qué he vivido estos 40 años?’ Pero realmente tenía toda la razón, no había industria”. Beatriz cuenta que en ese momento se dieron cuenta de que no existía una mente empresarial en los diseñadores y que tenía que trabajarse, por lo que crearon una incubadora (Fashion Forward) y la primera generación son ahora diseñadores que ya tienen tiendas propias, colaboraciones con departamentales y boutiques en otros países, como Pink Magnolia, Lorena Saravia, Trista, Alexia Ulibarri y Alejandra Quesada.
Durante los últimos ocho años se ha comenzado a ver este cambio del lado de los diseñadores, pero la directora dice que no se va a lograr el crecimiento a menos que se consiga aumentar la demanda nacional, y agrega que para que eso cambie es clave que los jóvenes, futuros diseñadores, también empiecen a impulsarla desde el lado del consumidor. Nos cuenta que ella suele tener muchas pláticas con estudiantes de moda y que algo que disfruta preguntar desde un inicio es cuántos están vestidos con moda mexicana: muy pocos alzan la mano. Por lo tanto, invita a que los jóvenes talentos sean los primeros en consumir las creaciones de sus connacionales. “Cuando hablas con un comprador lo primero que te dice para considerar tener a ese diseñador en su tienda, en su boutique o en su plataforma online es que tiene que tener demanda, que la gente debe estar pidiendo ese producto. Si no logramos cambiar esa mentalidad, entonces no vamos a poder avanzar”, acentúa Beatriz.
“Tampoco te pido que solo compres cosas hechas en México, pero aprécialas, dales oportunidad y búscalas. Y no solo hablo de ropa, también accesorios, joyas, zapatos, etc.”
La directora considera que los joyeros son quienes han tenido un mejor recibimiento por parte del mercado mexicano, seguido de los accesorios, zapatos y bolsas. Lo que ella considera que es clave para avanzar en este tema es la unión de toda la industria para apoyarse en lugar de ponerse trabas de manera interna. “Aún hay mucho que caminar para la industria, y cuando hablas de industria hablas de mucha gente y no solo de los diseñadores, también, por ejemplo, de los industriales de la moda quienes ahora están sufriendo mucho con problemáticas como marcas pirata o aranceles. Estos industriales que antes tenían sus líneas hoy están maquilando para marcas extranjeras”, explica Beatriz.
Beatriz pone como ejemplo la misma semana de la moda para demostrar que al sumar hay posibilidad de tener mayor fuerza. Cuenta que anteriormente habían tres plataformas: D Fashion Mexico, Fashion Week y Mercedes Benz Fashion. Al terminarse Fashion Week, Mercedes-Benz Fashion y D Fashion Mexico se sumaron y luego se compró el nombre de Fashion Week y se convirtió en Mercedes-Benz Fashion Week Mexico City. La fuerza que obtuvo la plataforma con la suma de los tres esfuerzos previos resultó mayor de la que se tenía anteriormente. “Tenemos que sumarnos en la industria de moda, industriales y diseñadores tienen que trabajar juntos. México junto como industria tendrá mucha más fuerza”.
Photo Credit: Edición 25 MBFWMx, desfile de Lorena Saravia